Libre expresión
EL LAGO DE PATZCUARO
Por Tomás Torres Magaña
Si alguna región en la entidad ha sido objeto de estudios y diagnósticos, seguramente que es la zona lacustre de Pátzcuaro. Desde los mejores tiempos del CREFAL, hasta nuestros días ésta zona geográfica de nuestra entidad ha estado en el interés y la atención de prácticamente todas las dependencias de los gobiernos en turno; de institutos y universidades; fundaciones y organismos internacionales, entre otros, de tal forma que el lago de Pátzcuaro, ha sido objeto de permanentes investigaciones y estudios, dando como resultado un sobre diagnóstico de la cuenca, más que aceptable.
Por ello podemos inferir, que el problema del lago, no es, ni ha sido, la falta de conocimiento de las causas que han provocado su grave deterioro, o la falta de recursos humanos o financieros. Las causas y sus soluciones, se conocen desde hace mucho tiempo y cada uno de los sectores afectados e involucrados en la problemática, tiene, desde su interés y perspectiva, soluciones a la misma. Así, pescadores, prestadores de servicios, agricultores, comunidades, investigadores, académicos, funcionarios, políticos, y hasta los talamontes, tienen sus propuestas para dar solución al problema. Justamente la diversidad de intereses y la falta de ”voluntad política” que prevalezca por encima de grupos y dependencias, ha sido la causa principal para no lograr los mejores resultados.
Y como en cada proceso electoral, y en cada nueva administración puntualmente, el interés por el lago reapareció convertido en bandera política de los candidatos a posiciones locales y nacionales reiterando por enésima ocasión el firme compromiso para establecer acciones y programas y dar “solución definitiva” al irreversible deterioro en que hasta hoy se encuentra este invaluable y desperdiciado recurso natural del Estado Michoacano.
En el renglón de los recursos, conviene recordar, que por lo menos durante las últimas 4 o 5 administraciones federales, los dineros para este propósito han fluido en forma generosa. Múltiples dependencias y variados programas, han sido establecidos, sin que los resultados sean tangibles.
Programas van y programas vienen; gobiernos van y gobiernos vienen y el deterioro continúa; lo único que persiste y que ha sido una constante, es la corrupción y la impunidad; las componendas entre funcionarios de todos los niveles, entre poderosos intereses económicos y líderes comunales y algunas de las tantas organizaciones que viven de lucrar con el asunto del lago.
A siete meses de un gobierno que ha despertado las más altas expectativas en todos los sectores de la vida nacional, los habitantes de la cuenca esperamos que ahora si la recuperación del histórico Lago de Pátzcuaro sea una realidad y no el enésimo intento. Sin embargo, habría que empezar por despolitizar el tema, dar o establecer un marco jurídico legal que proteja toda la cuenca, crear un organismo operador, qué desde una perspectiva global, aglutine el interés y sume las propuestas de todos los sectores, equilibrando y priorizando acciones y proyectos, o tomar algo de lo ya existente que garantice confianza y probidad. Aunque la impresión que han causado las autoridades y actores políticos que se han acercado oficial o informalmente a diversos grupos, organizaciones o comunidades, es que: o no conocen a fondo la problemática de la cuenca o no hay mucho interés y prioridad por las cuestiones ecológicas dentro de la cuarta transformación. Ojalá que alguien con estos conocimientos, (que los hay, muchos) le haga llegar al Presidente, un resumen sencillo y claro de lo que pasa y no empiecen a repartir a diestra y siniestra apoyos para clientela electoral. (recuerdan el reparto de cemento, por ejemplo). Alguien sabe de algún Ayuntamiento, comunidad, ejido, tenencia u organización que este preocupada y ocupada por la imagen de su entorno? Todos aspiran a convertirse en “pueblos mágicos” pero no han hecho lo suficiente para ser pueblos limpios y ordenados , más que mágicos podríamos ser “pueblos pintorescos”, con limpieza, cultura y tradición: