Tigres de arena

Xóchitl: recta final

Campaña total en todo México y por fin se mide en la realidad la simpatía hacia los dos proyectos de nación que se ofrece a los ciudadanos en los tres órdenes de gobierno.

La campaña permanente que orquestó la falsa transformación generó un desgaste imprevisto y ninguna de sus proyecciones se ha cumplido para esta etapa de la contienda electoral.

Hace un año cuando apenas se erigían las potenciales candidatas presidenciales, la aceptación se recargaba hacia un lado por razones evidentes. El juego tenía una jugadora en el tablero; la constante de la falsa transformación. Cuando en un partido, juego o contienda sólo existe un participante no se puede desarrollar concurso alguno. La soledad es cualidad de divinidades o bestias, parafraseando el clásico, no de candidatos y menos del oficialismo.

En política no es diferente y la ciudadanía se enfocó en atender las propuestas para 20,708 cargos públicos en disputa. Se destaca que la ciudadanía ha respetado los tiempos electorales y finalmente es que durante este mes de mayo inclinarán la balanza hacia el proyecto político que más les represente.

La soledad de la candidata oficial la aísla cada vez más de la realidad mexicana y su patológica predilección hacia las mentiras le está causando una animadversión muy fuerte entre el electorado. La crisis de salud, de seguridad y la económica le revienta  a la candidata fáctica todos los días en su rostro ante la fallida obligación de defender los supuestos logros de la administración federal de su coordinador de campaña.

La culminación del proceso electoral 2024, el próximo 02 de junio, derivará en la renovación del sistema político mexicano, el cual verá llegar a una cantidad importante de jóvenes y mujeres a espacios públicos, así como de representantes de diversos grupos por motivo de las acciones afirmativas. La única constante en este proceso ha sido que las elecciones no están resueltas.

A semana y media de distancia del tercer debate presidencial, en el cual se tratará la cuestión de la inseguridad, todo apunta a que Xóchitl Gálvez Ruíz dará el toque final a su adversaria y se colocará por encima de ella en las preferencias —de manera holgada— de cara al cierre de la elección.

Entre los fallecidos por la inseguridad y la pandemia —casi el millón—, el gobierno de la falsa transformación será recordado para la posteridad por la deuda —política y económica— que deja sobre los hombros de los mexicanos. La muerte nunca ha sido materia de debate ni de convencimiento, simplemente ha sucedido y la estadística es contundente. Xóchitl Gálvez empatiza con el dolor de quienes han perdido a alguien por culpa de los grupos fácticos y por la ineptitud oficial de dar solución a las carencias del sector salud.

Las semanas que restan de campaña transcurrirán de manera intempestiva y el porcentaje de indecisos será casi nulo llegada la fecha de la elección. De los 98 millones de electores aprobados en el padrón se espera que al menos 60 millones estén saliendo a votar el 02 de junio.

Los candidatos federales y locales del PRI, PAN y PRD se encuentran dando la batalla por recuperar al país y pidiendo el voto por Xóchitl Gálvez. El nerviosismo en palacio nacional es tangible y ya se sufren toda clase de artimañas y trampas por parte del oficialismo en todas las escalas.

Para cerrar, nada más queda reiterar una premisa: es tiempo de definiciones. Hay dos proyectos en contienda: el oficial, el de la entrega del país a los grupos fácticos; y el segundo, el del rescate y la recuperación de México con Xóchitl Gálvez. Los programas sociales permanecerán y se mejorarán pero podrán disfrutarse siempre y cuando haya un país seguro en el cual aprovechen dichos recursos.

México sigue en la encrucijada. Hasta la victoria con fuerza y corazón y con Xóchitl Gálvez Ruíz.

Bismarck Izquierdo Rodríguez

Secretario de Cultura del CEN del PRI

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