Proyecto secreto/Mateo Calvillo

Toque de nano sabiduría

¿Presidente bueno o tirano mañoso? Una vista panorámica.

El presidente quiere imponer su voluntad, se lleva entre las patas valores sagrados como la Constitución .

Tiene su idea de ser grande, estar sobre todos los mexicanos.

Tiene sus proyectos personales, no para bien del pueblo, es la mentalidad infantil que necesita, juguetes para sus caprichos: el tren maya, la refinería de Dos Bocas.

En materia de energía sus ideas están desfasadas, sus energías fósiles son altamente contaminantes como el combustóleo. Descuida las energías limpias.

Para imponer su ley energética, es capaz de profanar lo más sagrado de los mexicanos, la Constitución.

Se atreve a tocarla, igual que antes, sin respeto. ¡Pobre Constitución mexicana! La han manipulado, violentado, se han burlado.

Los jefes realmente grandes proponen reformas con Santo respeto, cuando el bien patrio exige modificar. Utilizarla a la ligera, para apoyar caprichos descabellados se equipara al delito de lesa majestad.

El hombre no es perfecto. Rien n´est parfait, exclama el Principito .

Hombres que están invadidos por su ego, soberbios y egoístas. Que tienen intereses mezquinos, movidos por las bajas pasiones de poder-dominación, placer animal fundamentado en sed insaciable de riqueza material.

Hombres pervertidos, corrompidos que apoyan sus ambiciones personales en ideologías y no en el bien de los demás, en el afán de servirnos.

Hombres miopes, que sólo se contemplan el ombligo, que buscan su propio bien. No conocen la compasión y ternura, son incapaces de ver a los demás con empatía y buscar el bien que no sea el suyo propio.

No podemos creer en los jefes ciegamente, sin distancia crítica, hay que someter a prueba la grandeza humana, hacerle análisis clínico. Es absolutamente necesario calibrar sus obras, desechar la paja quedarnos con el trigo.

Hay que descubrir a los lobos rapaces que vienen vestidos de pieles estén ovejas, muy tiernos, muy suavecitos.

Hay que pasar por el ultrasonido todas las iniciativas, reformas, afirmaciones mañaneras de la 4T. Hay tanta basura e ilusión perversa.

SABIDURÍA DE LO ALTO

Respetamos al presidente, su figura emblemática, como el primer servidor de la nación. El poder no es popularidad o populismo es servicio.

Para ser presidente se necesita conocer al hombre por la fe, por la sabiduría y respetarlo.

Ser humilde para conocer el alcance de sus acciones, todo ser humano comete errores y crímenes y tiene a ciertos. Es grande la persona que lo reconoce.

El ser humano vale por sus hechos, AM  ha cometido crímenes, como Trump, no reconoció la derrota electoral de 2006, carga un fraude que es parte de sus “otros Datos” inexistentes.

Comete crímenes ahora: juzga a la ligera, sin dignidad, injustamente a sus adversarios.

Gobierna para sus hordas y fanáticos, no para todos los mexicanos.

Un crimen muy grave: divide la nación, polariza a los mexicanos.

Es muy soberbio, ha perdido contacto con la realidad, está sobrado, olvida que es un pobre mortal, que vale como el último de los mexicanos, que tiene muchas limitaciones intelectuales y morales.

Debe someterse a valores inmutables, que están sobre ël y sobre todos: la justicia no es nada más “para las mulas de mi compadre”. Si no castiga a los compadres como Félix Salgado Macedonio es suma injusticia .

La gestión pública se construye sobre  los grandes valores, el bien, la verdad, la ley, la Constitución.  La clase política, muchos hombres deciden por conveniencia, por oportunismo. Se pierde el orden moral, es un mundo a la deriva, que se auto destruye

Se necesita ser virtuoso, sabio, santo, no creerse el único, inigualable,  no pretender ser igual a Dios como Luzbel.

Debe escuchar a los demás. Cuando haya causa noble y para bien de los mexicanos, puede proponer, jamás imponer una reforma constitucional.

Es lo que distingue al héroe, estadista, hacedor de historia del patán, necio que no escucha, enajenado y con delirio de grandeza, autoritario.

Hay que observar siempre al dictador, y descubrir bajo la voz seductora al monstruo capaz de destruir, de aplastar.

Sus hordas no pueden reírle todas las gracias, concederle todos sus caprichos, es servilismo, ceguera y traición a la patria. ¡ayuden a Andrés Manuel! Vuélvanlo la realidad.

Debemos conocer al hombre. Le podemos aplicar la sentencia: hombre eres todo y eres nada. Es un ser capaz de lo sublime y de lo más bajo y perverso. Es necesaria para vivir esta sabiduría preciosa e indispensable.

Un manual precioso de sabiduría es la Revelación de Dios contenida en la Biblia, es la fuente de la sabiduría. Ahí conocemos al hombre, su interior, su destino divino, sus deseos más hondos, sus contradicciones, sus más dolorosas, vergonzosas y ruines caídas. El hombre creado por Dios y caído de su gracia por la envidia de Satán quien corrompió su naturaleza hace el mal, no sólo el bien.

La actitud de Jesucristo, el Hijo de Dios, nos da la pista para estar en actitud permanente de vigilancia en relación a los servidores públicos. No podemos ser brutos ingenuos para “tragarnos” todo.

En Jerusalén, mucha gente, al ver sus obras se unía a Jesús. Él no era ingenuo, tarado, afirma San Juan: “Jesús no se fiaba de ellos como los conocía todos y no necesitaba que nadie le descubriera lo que es el hombre, porque él sabía lo que hay en el hombre” (Juan 2.25).

Con respeto y amor debemos ayudar a Andrés Manuel. Haremos historia, detendremos la caída al polvo y construiremos la patria que soñamos.