La opción
Por: Sara Galeote
“Sin gancho al hígado”
¡Corren los caballitos, los grandotes y los chiquitos!… decía una canción infantil, y así pues van los aspirantes, unos corriendo, otros trotando y otros que quieren llegar y nomás no han podido por andar omitiendo sus gastos de precampaña; pero todos persiguiendo el mismo objetivo: arribar a la gubernatura michoacana.
Hace unas horas tuvieron su primer encuentro en un debate convocado por el Instituto Electoral de Michoacán (IEM). No, no fue un round, y lejos de escribir y opinar sobre lo que ya se ha dicho, mis letras serán como ciudadana a la que le pareció más un asunto moderado y donde se alcanzaron a escuchar algunas propuestas; sin embargo, fue notorio el ojo reflector hacia el candidato de la CH y su alianza, quien esa noche se fue “sin gancho al hígado”, haciendo buen uso de lo que él mismo promociona con aquello de que las diferencias los unen.
Y es que claro ejemplo fue el de Mercedes Calderón, de Movimiento Ciudadano quien más que mujer empoderada, quiso hacer de esto un “pleito de señora chancluda”, cuando pudo haber aprovechado la tribuna al ser la única mujer en el debate y tener la palabra para sumar seguidoras y seguidores; el “ya siéntese señora”, fue por decirlo menos, el comentario casi al unísono de mis acompañantes que seguíamos la transmisión, ni cómo defenderla de su “desmadre”, que dicho sea de paso fue la única que hizo uso de este lenguaje en defensa de su pleito con ella misma, aunque dijo referirse a la situación del Estado.
Mientras Carlos Herrera, el del Barrio de la Estación, optó por desengancharse y hacer uso del micrófono para dar a conocer su línea de trabajo sobre los temas tocados y como esposo que arregla los problemas en casa, dejó los comentarios para una ocasión propia de debate.
Y qué decir de Cristóbal Arias que se valió de la crítica de la unificación de partidos, cuando él ha ido como chapulín donde mejor convenga a sus intereses, ahora representando a la Fuerza por México, luego de su berrinche, clavado en la descalificación, con un lenguaje lento y con rencores de antaño que tuvo que ser cortado en muchas de sus intervenciones.
Por otro lado, entre mensaje y mensaje, tarareaba un estribillo del difunto Joan Sebastián, eso de “anda levantado en armas, mi corazón contra el tuyo”; mientras escuchaba las intervenciones de Hipólito Mora, ahora candidato del Partido Encuentro Solidario (PES), fundador de las autodefensas quien convocó a tomar las armas contra el crimen organizado, y lejos creo le queda la posibilidad de arribar al Gobierno michoacano, porque hay que recordar que el PES por su boca muere, además su antecedente ahora lo aprovecha para ocupar un espacio en los escaños políticos de los que tanto criticó y cuyas aspiraciones ya no le alcanzaron a su entonces homólogo de ideas; el también fallecido Dr. Mireles.
Una aparición esperada y propia, fue la del ex procurador Magaña de la Mora que se va por la línea indicada, sin mayores complicacionesz sereno pero tibio, y del otro aspirante, el de las Redes Progresistas, me parece apenas recuerdo su nombre.
Así pues sin mayor aspecto que el tiro al blanco contra el zitacuarense, transcurrió el debate donde la lectura de la ausencia con Raúl Morón, el profe que quemaba puertas como “rasgo distintivo” de su personalidad que él mismo incrustó en la mayoría de las y los michoacanos, sería posiblemente un discurso de descalificaciones a las instituciones y lo que encontrara a su paso, pero bien dijo otro de mis acompañantes en la transmisión, “mula que patea una vez, patea dos veces”.
Y mientras le apuestan a todo el engranaje presidencial y morenista para buscar la sentencia aprobatoria que lo ponga de nuevo en la contienda, por el momento, pensaré en seguir escribiéndole al coronel… que me responda, ¿quién sabe?…