Claroscuros/José Luis Ortega Vidal

• Proceso electoral del 2018: la entraña violenta
• Fiscal y Secretario de Seguridad en Coatzacoalcos: sus errores

José Luis Ortega Vidal

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El proceso electoral del 2018 está y estará ligado al crimen organizado.

Más voces se suman a la crítica contra el Estado mexicano respecto a su fracaso en la lucha contra la delincuencia y particularmente contra el narcotráfico.

Pero -cosas de la estructura de poder- hay de voces a voces. O dicho de un modo más diplomático: hay quienes hablan y tienen un micrófono de mayor volumen que otros.

En referencia a que la guerra del Estado mexicano contra el crimen organizado no da resultados la Arquidiócesis Primada de México a cuyo frente se encuentra  el cardenal Norberto Rivera Carrera afirmó el pasado domingo 5 de noviembre:

“Sería erróneo no reconocer que México tiene parte de responsabilidad cuando la guerra contra las drogas ha pervertido más ese nefasto mercado, impactando aun más a nuestra sociedad, donde hay problemas de adicciones, aunque sin comparación con nuestros vecinos del norte”.

En el editorial de su semanario Desde la Fe, añade:

“Si bien el problema de las drogas no es nuevo, Donald Trump enfrenta una crisis de salud que rebasa su capacidad de respuesta efectiva, pues tiene las manos atadas. Las soluciones no están en el muro fronterizo… Insistir en que el problema se resuelve aislándolo del exterior sólo es un placebo que agita las conciencias más críticas”.

La voz de la iglesia tiene un peso específico pues -según los clásicos del marxismo- constituye uno de los poderes de facto en la superestructura social.

No hablamos de candidatear a Rivera Carrera para santo…

De hecho el jefe de la iglesia católica mexicana es un personaje particularmente polémico y contradictorio -último de los integrantes del grupo “Prigione boys”- pero el tema no es ese.

Hablamos de poder, nos referimos al poder y este artículo pretende analizar los nexos entre algunos de los múltiples rostro de ese poder.

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Recordemos el asesinato del cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo en mayo de 1993 en el aeropuerto de Guadalajara…

Recordemos que el prelado acudió en su coche blanco y de lujo a recoger al nuncio apostólico en México: Jerónimo Prigione…

Recordemos que pistoleros al servicio de Joaquin Guzmán Loera -el entonces poco conocido fundador del cártel de Sinaloa- se enfrentaron a sicarios de los hermanos Arellano Félix, jefes del cartel de Tijuana y enemigos del “Chapo”…

Recordemos que Jorge Carpizo, a la sazón titular de la PGR en el gobierno de Carlos Salinas de Gortari, sostuvo la tesis de que el cardenal Posadas Ocampo fue asesinado en medio de aquel enfrentamiento como resultado de una confusión pues la idea era matar a Guzmán Loera no al cardenal…

Recordemos que el representante del Vaticano en nuestro país e impulsor de que se renovaran las relaciones diplomáticas entre la Santa Sede y el gobierno de México -rotas desde el gobierno de Benito Juárez- impulsó que la iglesia reconociera aquella versión de la PGR aunque un amplio sector del ámbito eclesiástico lo rechazó entonces y lo hace hasta la fecha…

Recordemos que entre diciembre de 1993 y enero de 1994 Jerónimo Prigione recibió a integrantes de la familia Arellano Félix, quienes escribieron una carta dirigida al Papa Juan Pablo II…

Recordemos que de aquellos encuentros entre el representante del Estado Vaticano y los capos de Tjiuana estuvo enterado el presidente Salinas de Gortari y habría habido un encuentro con Jorge Carpizo no obstante que los Arellano Félix eran prófugos de la justicia federal…

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Ahora preguntémonos: ¿los nexos de sucesos violentos que incluyen entre sus protagonistas a miembros del clero, narcotraficantes, figuras del poder que -como ocurre con Carlos Salinas de Gortari- son protagonistas actuales de las decisiones al más alto nivel en México, se han perdido en la historia o tienen plena vigencia?

Si damos un No como respuesta a esta pregunta podemos pecar de ingenuos o tener razón.

Si damos un Si debemos explicarnos los hechos más importantes en la historia reciente de México:

• La devaluación del peso en diciembre de 1994, el asesinato de Luis Donaldo Colosio, el arribo del PRD al poder en el Distrito Federal y el control político/electoral de la capital del país a manos de la izquierda hasta la fecha; la derrota del PRI en el año 2000 y su triunfo en el 2012; la división de la izquierda mexicana, el surgimiento del Frente Ciudadano por México que incluye al PRD aun gobernante en la capital del país; la guerra fuerzas armadas versus crimen organizado iniciada en el gobierno de Felipe Calderón y continuada durante el sexenio de Enrique Peña Nieto con un saldo que ronda los 200 mil muertos entre criminales e inocentes, amén de decenas de miles de desaparecidos. Ni en uno ni en otro caso hay cifras exactas, precisas, reconocidas por autoridades, investigadores, periodistas, sociedad civil. Hablar de aproximados es la única opción a partir de fuentes múltiples, públicas y a menudo dispersas.
• El pacto por México, las reformas estructurales, la reforma energética, el desmantelamiento de PEMEX y su entrega a la iniciativa privada; la libertad de Emilio Lozoya no obstante los señalamientos de formar parte de un entramado internacional de corrupción de la firma brasileña Odebretch que ha llevado a la cárcel a políticos de todos los países involucrados con excepción de México…
• ¿Cuáles son los recuerdos de la iglesia católica mexicana que han llevado a la redacción de su editorial del semanario Desde la Fe publicado el 5 de noviembre del 2017?
• ¿Cuáles son los hilos que mueven sus argumentos?
• Desde luego que hay nexos entre la jornada violenta que manchó mortalmente la túnica blanca de Posadas Ocampo el 24 de mayo de 1993, la detención del Chapo Guzmán en junio de aquel año -a menos de un mes de la balacera en el aeropuerto de Guadalajara- en Guatemala, la recomposición de los cárteles del narcotráfico y la entrevista de los Arellano Félix con autoridades federales y el nuncio Prigione, quien murió en el 2016 a los 94 años de edad.
• La muerte de la máxima autoridad católica en Jalisco aparece entre las lineas del texto difundido la semana pasada entre la grey cuyas almas cuida Norberto Rivera. Pero ¿qué más tenemos frente a nuestros ojos y oídos?
• El chapo Guzmán está preso en Estados Unidos y el cártel de los Arellano Félix casi ha desaparecido…
• El narcotráfico en México ha evolucionado, se ha fortalecido, pasó de usar nuestro territorio como lugar de paso para sus entregas en Estados Unidos a convertirlo en parte clave del mercado para la venta de drogas…
• Se ha diversificado y abarca el secuestro, el lavado de dinero, la trata de blancas local e internacional, el robo de combustible y la inversión política a través del patrocinio de campañas electorales (Francisco “Pancho” Colorado Cessa dixit) en entidades como Veracruz y la complicidad con gobernadores, alcaldes, líderes partidistas o de organizaciones políticas diversas, el cobro de piso, su internacionalización a niveles nunca vistos, etcétera…
• Hay una larga lista de personajes políticos presos y otros acusados y libres y otros señalados y que se defienden en los medios de comunicación y otros sumamente conocidos por su participación en el crimen organizado e impunes y muchos más agazapados en un sistema político prolijo en materia de corrupción e impunidad…

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En Veracruz, durante las elecciones del 2017 participaron candidatos ligados a, o patrocinados por el crimen organizado…

El caso más conocido es el del alcalde de Coxquihui en la sierra del Totonacapan, Reveriano Pérez, a quien le fue retirado el fuero el pasado 31 de octubre acusado de violentar el proceso electoral como parte de sus afanes por heredar el cargo a un cómplice.

El edil sería líder de una banda identificada como “los pelones” acusada de robos, asaltos, asesinatos, vínculos con el tráfico de droga en la zona norte de Veracruz.

No fue el único, sin embargo.

Hay muchos casos más cuyos detalles se ofrecen en el libro “El naufragio electoral” de próxima aparición y de co-autoría entre 18 periodistas veracruzanos.

En la misma lógica el infierno que vive Veracruz con un promedio de ejecuciones que rebasa las diez cada día tiene claros tintes que mezclan lo electoral -en curso- con la lucha por las plazas del narcotráfico.

Dicho de otro modo: los cárteles se han incrustado en la partidocracia y viceversa.

Una hipótesis que nace del trabajo reporteril y de docenas de textos y cientos de datos históricos sobre este fenómeno: el incremento de la violencia en suelo veracruzano está ligado a la lucha por el control de la gubernatura.

Subrayo controlar la gubernatura que no es lo mismo a gobernar…

Los ataques pasaron del discurso, el empleo de los medios de comunicación, los asesinatos selectivos, a una lucha encarnizada en las calles lo que implica pactos entre grupos del poder amparados por la ley y delincuentes, sin menoscabo de los poderes de facto ya referidos.

México nunca ha dejado de ser un territorio muy rico en recursos materiales y humanos.

Su problema al respecto sigue siendo la repartición de esa riqueza, la falta de justicia social, su inmadurez histórica ligada a severos problemas estructurales en rubros como la educación, la salud, oportunidades de empleo bien remunerado, entre otros

Vivimos un pequeño momento democrático en el país tras las elección del 1988 pero al final el IFE hoy INE e imitaciones burdas como el OPLE fueron devorados por la serpiente que los parió: el Estado.

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Sabemos que Andrés Manuel López Obrador será candidato presidencial de MORENA…

Sabemos que Enrique Peña Nieto ratificará la vocación antidemocrática del PRI y nombrará al candidato a sucederlo en unos días o semanas…

Sabemos que la partidocracia no está dispuesta a soltar sus canonjías…

Sabemos que el crimen organizado es parte de las estructuras del Estado desde la postrevolución de 1910…

Sabemos que nos gobierna una oligarquía  y que nos seguirá gobernando esa oligarquía…

Lo demás: nombres, golpes, destapes, discursos, ataques, luchas, triunfos, derrotas, candidatos, candidatas, comicios, forman parte del espectáculo ya conocido…

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Giusepe Tomasi di Lampedusa siempre tuvo razón…

Somos un país gatopardista.

VARIA

Actitud negativa del fiscal

“Una y otra vez le hablé al fiscal general del estado, para que atendiera una carta que me dieron de una persona que tiene un familiar secuestrado. Nunca me quiso siquiera voltear a ver, varias veces lo toqué en el hombro porque no respondía a las palabras,  en el video se puede ver como en las escaleras se enoja inclusive cuando me ve y hace aspavientos. Ese es el titular de la Fiscalía General del Estado, ese es Jorge Winckler Ortiz. Compártanlo para que todos se enteren de la clase de funcionarios que tiene el gobierno del estado de Veracruz”.

SENDIC AGUIRRE, PERIODISTA; Coatzacoalcos, Veracruz; lunes 13 de noviembre del 2017.

Ustedes no se metan…

“Poco se ayuda cuando un hecho delictivo se magnifica, poco se ayuda a la sociedad y ése es el llamado que yo quiero hacerles, que como integrantes de la sociedad, la prensa que es un motor que cumple una función muy importante en la sociedad, que nos apoye cumpliendo una función social y ésa es que vayamos todos unidos, sociedad y autoridades, para combatir a la delincuencia. Los enemigos no somos las autoridades, los enemigos están en otro terreno y sabemos quiénes son, vamos todos juntos a combatirlos. Utedes no se metan, déjennos la tarea a nosotros, pero apóyennos en la tarea que a cada quien le corresponde”

Jaime Téllez Marié -titular de la SSP- en su mensaje durante un evento sobre seguridad en Coatzacoalcos, Veracruz, el lunes 13 de noviembre del 2017.