Convocan a reunión ante declaratoria de cerro Grande como área protegida
MORELIA, Mich., 22 de mayo de 2020. – A unos días de que concluyeron las labores de la Policía Michoacán, mandando a la gente de regreso a casa, cientos de morelianos abarrotan ya las calles de la ciudad y todo apunta a que poco a poco han retomado sus actividades normales.
Antes de las 12 horas, la plaza La Huerta lucia con poca afluencia en el gastronómico, pero con más movimiento en el banco Bancomer, gente entraba y salía por la sucursal de Walmart y otros tantos se formaban en Home Depot, mientras de fondo resonaban las instrucciones de la campaña nacional de la Sana Distancia.
Conforme avanzó la tarde los espacios vacíos del estacionamiento comenzaron a llenarse, hasta no haber espacioso alrededor de las 13:30 horas, tal y como pasa en una jornada ordinaria, no obstante el cierre de establecimientos como las salas de cinepolis, una cafetería y el acceso a comensales de la cervecería Jiménez, que solo vende para llevar.
Pero no es solo las calles y plazas comerciales, pese a que han reducido el número de mesas y elevado hasta 75 pesos el precio de las cervezas, en los restaurantes del jardín de Las Rosas hay movimiento constante. Gente conviviendo y brindando en las mesas disponibles.
También los actores políticos han vuelto a la carga.
Estudiantes normalistas de Tiripetío y la Jesús Romero Flores volvieron a las andadas secuestraron camiones de la Pepsi y bloqueo de vialidades. Además de que el sindicato Único de Empleados de la Universidad tomaron la avenida Madero Poniente, frente a San Nicolás.
A la par, la Policía Michoacán sostiene la campaña de Quédate en Casa. Siguen con el monitoreo. Pero a la gente le entra por un oído y le sale por el otro, como dice la conseja popular.
Porque existen razones para quedarse en casa, en un período que no es de enfermedades respiratorias, se han confirmado mil 265 en Michoacán y muerto 113, calculándose que mueren 2 de cada 10 personas que contraen Coronavirus, y que de seguir subiendo la curva, México podría enfrentar la peor crisis de salud de su época, después de la gripa española de hace más de 10p años, cuando murieron 300 mil personas.