Buscan frenar con algoritmo feminicidio en Michoacán
MORELIA, Mich., 10 de enero de 2019.- Enfado, desesperación, frustración y coraje se deja sentir entre las personas que acumulan varias horas en las largas filas de las gasolineras.
Filas que siguen creciendo igual que el malestar de la población que no ve para cuándo haya una solución real, que no sean solo promesas de la autoridad federal.
Para no perder su lugar los negocios han procedido a marcar los vehículos para que en cuanto llegue el combustible se surta a los que por horas aguardan llenar garrafas.
Así se encuentra don Arturo Vázquez, que con galones marcados con el número 16 espera que por fin llegue la gasolina y lo lleve a su vehículo.
“Aquí llevamos dos días y medio sin dormir, sin alimento, sin bañarse, nos dicen que va a llegar y que va a llegar pero no llega, ya llevo dos noches y no hay nada”.
Con ello espera que se pueda recobrar la operatividad de su negocio de jugos para normalizar su vida y no tener más pérdidas económicas.
“Tengo que ir por mercancía pero no he ido porque no hay gasolina, tengo un negocio de jugos y llevo días acá, dejé una persona encargada ahí pero yo le tengo que pagar pero pues ¿de dónde?”.
“Llevo dos días aquí y ya hasta sin batería me quedé esperando avance la fila, pero desde el miércoles está que llega y llega y nada más no; hay gente que se está yendo a otras gasolineras a esperar pero yo no puedo porque mi carro ya no tiene nada de gasolina y ahora tampoco batería”, comentó el joven Roberto Daniel Montes, número 58 en la fila de la gasolinera cercana al Pípila.
En este sentido se encuentra el señor Ángel Rodríguez, quien es el número 28 en la fila y también ha perdido tiempo en espera de combustible y ello ha mermado sus ingresos y elevado su molestia por la falta de respuesta.
“Tenemos desde el martes y no hay nada, esto está medio difícil y no se sabe qué es lo que va a pasar, andamos mal y perdemos más; la autoridad debe echarle ganas para normalizar el servicio”.
El escenario se repite en decenas de estaciones de gasolina donde siguen pasando las horas y las filas crecen a una velocidad imparable y en contraparte, su avance es muy lento.