Abre convocatoria para colección narrativa Palabras de colibrí 2024
MORELIA Mich., 19 de octubre de 2019.- Se exhibió el filme Mano de obra, dirigido y escrito por David Zonana, “es un contraste natural, es la realidad de este país”, señaló el director, y en este sentido, el actor protagonista Luis Alberti señaló que la película no se trata de albañiles; está relacionada con la dignidad del sentido de pertenencia.
En este trabajo filmico, se desarrolla la historia de Francisco, un albañil, cuyo hermano Claudio, fallece por un accidente laboral en el oficio del albañilería. El filme va soltando las sorpresas, se muestran las vicisitudes de este oficio, donde destacan las injusticias. Durante el transcurso de la película está la sensación de que siempre todo puede ir peor, de caminar sobre el filo del precipicio.
Ya en la rueda de prensa, el actor Luis Alberti dijo que la película aborda en lo profundo de personas, fue una relación con personas, porque lo que buscó fue acercarse al trabajo de esta manera, “no eran albañiles, hubo una relación muy cercana tanto como actores como amigos”, dijo, e indicó que buscó que hubiera una química. Esta película, dijo, no se trata solo de destacar un contraste social; tiene que ver con la dignidad del sentido de pertenencia.
Es una película, dijo, con personajes profundamente mexicanos, personas que trabajan con las manos como la mayoría de los mexicanos, “es una reflexión de como vivimos y como nos afecta moralmente lo que vivimos”, acotó el actor.
Por su parte, el director y escritor de este trabajo fílmico, David Zonana, expresó que la situación vivida en el filme es compleja para reducirla a la búsqueda de justicia; es una situación enredada y compleja para creer que hay soluciones simples, quiso buscar, dijo, la corrupción, la moralidad y el empoderamiento que se dan después de esta sensación de injusticia.
El director manifestó que para este trabajo tuvieron que buscar un barrio, y el que reunió las características fue el de Jalalpa, porque además ahí viven los protagonistas, tuvieron que trabajar y convencer para que la gente que trabajó en el filme supiera que esto era real.
El guión lo escribió dentro de la obra, expresó, muy apegado a la construcción, y en todo momento busco que los participantes fueron ellos mismos, que le imprimieran su sello personal.
Horacio Celestino, uno de los actores y también trabajador de la construcción, señaló que para él la experiencia fue “bonita y padre”. A su vez, Jonathan Sánchez, actor y también albañil indicó que les dieron mucha confianza, actuamos normal Cómo actuamos en la vida cotidiana, como en la vida real”, señaló