Encuentra historiador imprecisiones y contradicciones en Ruta Don Vasco

MORELIA, Mich., 15 de agosto de 2017.- Ramón Sánchez Reyna, catedrático, historiador y gestor cultural, expuso en entrevista para Quadratín, que la llamada Ruta Don Vasco, que comienza en Cuitzeo, está llena de imprecisiones históricas, contradicciones y cuestiones que necesitan ser mejoradas, “le hubiesen puesto otro nombre a la ruta, Gran Ruta cultural Michoacán o algo así”, manifestó.

Recordó que esta ruta se crea cuando fue secretario de Turismo estatal Genovevo Figueroa Zamudio, “quien no dudo en lo mínimo que conoce el estado, pues fue gobernador de Michoacán, y lógicamente la ruta comienza en Cuitzeo, su tierra natal, que no tiene que ver nada con Vasco de Quiroga”, reveló el historiador.

Y profundizó: “Cuitzeo culturalmente no tiene que ver nada con Vasco de Quiroga, es una fundación agustiniana, los agustinos tenían un pleito entonces con Vasco de Quiroga hacia 1550, igual que los franciscanos y los encomenderos dueños de la tierra en la región, lo que en la historia reconocemos como el Pleito Grande de Michoacán”.

El historiador dijo que al final de este pleito surge triunfante Vasco de Quiroga y logra que la capital de Mechuacan sea Pátzcuaro, y que la entonces llamada Ciudad de Mechuacan, nombrada hoy Morelia, sea reducida al rango de pueblo de Guayangareo, es decir, ni siquiera Villa.

Sánchez Reyna manifestó que no reconoce en Vasco de Quiroga la santidad que le están achacando, “pero sí reconozco en él a uno de los hombres más visionarios, de pensamiento más alto, porque son hombres modernos en su época, de lo que después se llamará El Renacimiento. Era un hombre de estudios, no sabemos dónde realizó sus estudios de licenciado en derecho canónico”, aseveró.

La Ruta Don Vasco

“Entonces con esa idea muy romántica piensan en la Ruta Don Vasco, y la piensan para el turismo; una ruta que comenzaría en Cuitzeo, que pasa por Morelia, justamente Morelia, ciudad a la que siempre se opuso Vasco de Quiroga, por lo menos le hubiesen puesto otro nombre a la ruta, Gran ruta cultural Michoacán o algo así”, argumentó.

El gestor cultural explicó que de Morelia, se va de paso, “obvia Tiripetío, que también es fundación; la primera fundación agustina de toda esta comarca”, aseguró.

El historiador prosiguió: “después te lleva a Santa Fe de la Laguna, ahí desde la Secretaría de Turismo estatal y federal se hicieron acciones para crear los hostales a la manera de algunos paradores turísticos de España, invirtieron en casas habitación, que aunque sean casas grandes de tamaño siempre son modestas, les invirtieron para ponerles piso de tierra, para ponerles algunas letrinas, arreglar las cocinas y prepararlas para que ahí llegase el turismo, para poder pasar una noche o dos en el seno de una casa familiar, un hostal”, explicó.

Manifestó que se proyectó, hasta donde él supo, que se podía participar en algunos talleres artesanales de barro vidriado, llamado también negro, “para que tú dejaras fabricada una pieza, y como es de barro hay que secarla y quemarla en el horno para que a vuelta de correo, en paquetería, cuando tú regreses a tu destino, estés recibiendo la pieza que elaboraste con los artesanos”, dijo, algo que calificó de utópico por nuestra realidad social y económica.

Aseguró que una situación parecida se generó de una manera muy hermosa en Canadá hace unos 30 años, lo que se llamó el Economuseos, “donde tú ibas en carretera por el campo y te encontrabas con una ordeña de ovejas y te quedabas ahí unas horas, y podrías participar en la ordeña de las ovejas, en la elaboración del queso, etcétera, y podrías llevarte el producto que elaborabas o podías comértelo ahí”, aseguró.

Ramón Sánchez Reyna manifestó que la ruta contempla poblaciones como Tzintzuntzan, Pátzcuaro, Erongaricuaro, “las comunidades más grandes de tamaño en torno a la cuenca lacustre del lago de Pátzcuaro, que son en realidad 30 poblaciones, que fue uno de los motivos por los que la UNESCO rechazó el expediente de Pátzcuaro para ser inscrito en la lista de Patrimonio Mundial, primero porque el lago está contaminado, y segundo porque no es un pueblo aislado es parte de un todo”, detalló el gestor.

Ruta de los Artesones

Ramón Sánchez Reyna indicó que después la ruta sigue por lo que ahora se le denomina la Ruta de los Artesones, “donde se pueden encontrar edificaciones maravillosas como la de Tupátaro, que han sido restauradas a partir de esa iniciativa que surgió con Doña Beatriz Sánchez Navarro de Pintado, allá en Tepotzotlán, que primero se llamó Adopte un Cuadro, y después Adopte una Obra de Arte, y que son notables empresarios los que aportan dinero deducible de impuestos para restaurar o reconstruir parte de nuestro patrimonio cultural en México”.

Dijo que si se emprende un día la Ruta de los Artesones, se llegaría a Santa María Huiramangaro, Pichátaro, Sevina, y aunque no hay un artesón, hay que llegar a Aranza, de ahí ir a Pomacuarán, a Nurío, a Cocucho, “y luego tendríamos necesidad de más tiempo para visitar Zacán, Angahuan, Capacuaro, y ya de regreso a Uruapan, a San Lorenzo”, explicó el historiador.

Indicó que el hecho de que en un pueblo como Zacán haya una fonda donde de una manera extraordinaria ofrezcan de comer y se puedan disfrutar de los manjares de la Sierra, no da todos los elementos para recibir turismo.

Servicios

El historiador ahondó sobre el tema; dijo que una cosa muy notable y muy cuestionable es lo referente a los servicios sanitarios, “si pensamos en Pomacuarán, ahí se tiene una de las más modernas casas curales por como está reconstruida, ahí te pueden permitir entrar al baño, para la mujer es más complicada esta situación”.

El gestor cultural expuso que las casas de los cargueros, las casas curales y las casas comunitarias no estarían obligadas a ofrecer el servicio sanitario, “habría que contar con todos esos servicios, además de servicios de otra naturaleza, como un botiquín bien elaborado o una enfermería, contar con una gasolinera en la sierra, en el espacio intermedio de toda esa región, no sé, son un mundo de cosas”.

Conocimiento de causa

“Cuando hablo de esto es porque tengo conocimiento de causa”, explicó el historiador quien también dijo, tomó un diplomado en 1996 para la formación de guías de turistas, que impartió el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Facultad de Historia de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo (UMSNH) y las secretarías de Turismo estatal y federal.

Sánchez Reyna dijo que a él le queda muy claro que emprendieron un proyecto, lo presentaron como uno que se estaba ejecutando en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) en Madrid, España, “y por eso es que reciben un fabuloso premio, hasta hicieron un libro, creo que está en uno o dos idiomas además del español, el libro es bellísimo unas fotos extraordinarias, los espacios son bellísimos”, reconoció y expuso que últimamente le han agregado a esa ruta el Museo Vasco de Quiroga.

Dijo que ese museo, que se encuentra en la Antigua Estación del Ferrocarril en Pátzcuaro, es para él un lugar sin pies ni cabeza, porque es un lugar que constantemente está cerrado, “creo que le habían dejado la administración a un ex funcionario de la Secretaría de Turismo del estado y del municipio”, aseveró.