Capula, tenencia que con artesanías busca ser Pueblo Mágico

MORELIA, Mich., 3 de agosto de 2018.- Sobre la avenida Vasco de Quiroga de la tenencia de Capula, se cuentan por decenas los puestos que venden artesanías de barro. A un lado de esta calle, impresionante se sitúa el templo de Santiago Apostol, uno de los lugares emblemáticos de esa comunidad que aspira a ser Pueblo Mágico.

Desde la entrada a la comunidad, por la avenida principal y en ambas aceras, son incontables los locales que venden artesanía de barro el sello distintivo de Capula. Algunos lucen coloridos, atractivos, otros son más sencillos pero a sus maneras atraen a los visitantes.

Es probable que esta situación no sea un problema para aspirar a recibir la disminución de Pueblo Mágico, sin embargo, en la plaza principal puestos de comercio ambulante de otro tipo de productos la llenan, ahí son pocos los puestos alfareros, sobresalen los de comida y otros artículos.

Paradójicamente el continuo ir y venir de turismo, de visitantes, ha hecho que proliferen, también porque al final es una manera de vivir, es un modo de llevar sustento a casa, lo que es primordial para la gente.

También por estos días se ha colocado una feria de juegos mecánicos en la plaza principal, apenas queda espacio para quien quiera visitarla.

Una mujer que vende unos deliciosos tlacoyos en la plaza, señala a Quadratín que su vida seguiría Igual si fuera o no Capula un pueblo mágico. Mientras prepara unas quesadillas lo piensa mejor; “sí. Sí creo que sería bueno que fuera un pueblo mágico”, rectifica.

Hace calor, el sol pega fuerte. Eso no desalienta a los paseantes; hay visitantes, son pocos pero caminan por la avenida principal y se acercan a los artesanos a preguntar una cazuela, una maceta o una catrina, no se les oye regatear el costo, toman lo que les gusta y pagan.

El próximo mes de octubre, Morelia será sede de la Quinta Feria Nacional de Pueblos Mágicos, donde se darán cita autoridades federales en materia turística y probablemente caminarán por Capula tan solo para conocer el lugar. Quizás sea importante o no la impresión que se lleven para otorgar un nombramiento a una comunidad que para algunos ha perdido identidad.