¿Qué dejó en Michoacán la última visita de Claudia?

En las últimas semanas, los recorridos de Claudia por el país se han concentrado en dos objetivos principales: por un lado, subrayar los ejes de su visión de país y las prioridades que propone para avanzar en el segundo piso de la Cuarta Transformación y por otro lado, se esfuerza en la articulación de las voluntades que va sumando en todos los estados y es en este último objetivo donde se encuentra revuelta la madeja.

Ah, pero, no se pueden separar los objetivos señalados porque el primero, las prioridades nacionales son la continuación de las realizaciones de AMLO en este sexenio que termina y que obligadamente hacen preguntar a tirios y troyanos: ¿qué sigue?.

Sin duda, las numerosas e importantes obras del gobierno de AMLO ofrecen la seguridad y confianza de que lo que se compromete se cumple y es un aval que se continuarán con las prioridades que ya plantea Claudia. La bina AMLO-Claudia ha formado un bloque sólido y blindado contra las maledicencias y zancadillas con las que una oposición postrada que no se levanta busca desesperadamente descarrilar el tren del cambio verdadero.

Desde esa plataforma, vino Claudia a Michoacán, ya como un motor político que en esta precandidatura presidencial anima la presentación de los precandidatos al Senado: Raúl Morón y Celeste Ascencio. Apenas le queda a Claudia una semana para terminar el período de precampaña y le alcanzó para abordar aquí los dos objetivos ya señalados.

Tanto en Ciudad Hidalgo como en Zitácuaro fue enfática: el Segundo Piso de la Transformación traerá más desarrollo económico, con justicia social para quienes menos tienen y Michoacán está en el centro de la atención nacional.

Desde ese compromiso, presentó a los precandidatos al Senado avalando su perfil y su compromiso de impulsar desde el Congreso de la Unión las siguientes reformas constitucionales que darán a la transformación del país un sustento jurídico de primer nivel continuando lo que inició AMLO en este sexenio en medio de la batalla sin pausa con la derecha cerril que aún domina en el Poder Judicial y en el aparato electoral.

Pero, aún más, en Michoacán, en diálogo directo con los actores políticos involucrados, estableció acuerdos para asegurar la unidad indispensable al interior de MORENA y de la Coalición Sigamos haciendo Historia armada con el PT y el Partido Verde, con la posibilidad que se sume el Partido Encuentro Social.

En suma, el avance sólido hacia el Proyecto de Nación 2024-2030 sustentado en las realizaciones sexenales de AMLO, da a Claudia las herramientas necesarias para lograr los consensos que permitan llegar al 2 de junio con la consigna del voto parejo. Es un camino de repente tortuoso dadas las pugnas locales de miles de aspirantes a los cargos a elegirse en el marco de un movimiento de millones, pero, de que se puede, se puede.

Abona al optimismo en ese escenario, la contundente y lapidaria realidad que evidencia: fuera de MORENA y de la Coalición electoral de la izquierda en marcha, están las tinieblas y el rechinar de dientes porque no hay espacio en una oposición moral y políticamente derrotada para sumarse a ese bloque ya repudiado por el pueblo.

Al revés, en estas últimas semanas se ha generado una notable oleada de acercamientos a la 4T de miles de exmiembros de los partidos de la derecha, desengañad@s ya de ellos. Los dirigentes derechistas prefieren no suscribir las precandidaturas con los nombres de sus desacreditados partidos, al tiempo que no renuncian a seguir con sus métodos corruptos y vulgares, como sucedió en Coahuila. Para ellos, los espacios políticos son sólo un botín a repartirse cupularmente.

Así pues, ¿cómo?