Opinión/José Luis Camacho Acevedo

Un encontronazo en Twitter se presentó ayer miércoles entre el cineasta Epigmenio Ibarra y el periodista Javier Risco, lo anterior derivado a la publicación de un tuit por el primero con una nota de Reforma que cuestionaban la rapidez de las firmas recolectadas para impulsar el juicio a los expresidentes. 

La nota en cuestión proviene del diario Reforma, en la cual se afirma que en menos de 36 horas, simpatizantes y organizaciones aliadas de Morena hicieron “aparecer” 12 firmas por segundo para solicitar la consulta. 

El vulgar sarcasmo molesto a Ibarra, quien le cuestionó a Risco si fue “a documentar-como un periodista serio debe hacer-la llegada de camionetas y autos con decenas de miles de firmas, las personas con cajas, folders atados, hojas con centenares o decenas de firmas”. 

Cosa que obviamente no hizo, pero para curarse en salud, aseguró que invitaría a los encargados de la recolección de las firmas. 

Risco pertenece al diario El Financiero, medio de comunicación que recibió un oneroso crédito proveniente del erario durante el gobierno de Enrique Peña Nieto. 

Lo anterior lo dio a conocer el propio presidente Andrés Manuel López Obrador en una de sus conferencias mañaneras, a partir de una de las declaraciones del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, quien afirmó que Nacional Financiera le prestó al Financiero la cantidad de 100 millones de dólares. 

Así es como El Financiero hace periodismo a costa de las finanzas públicas, así es como sus columnistas y presentadores se prestan al ataque, sin realizar investigaciones, priorizando la ironía y editorializando burdamente. 

Reforma y El Financiero desde hace tiempo que perdieron la brújula periodística, se encuentra dirigidos por periodistas cegados por sus preferencias ideológicas, cosa que además no tienen empacho en ocultar. 

Si lo que pretenden es cuestionar las acciones del actual gobierno, pueden hacerlo con un buen periodismo de investigación y análisis basado en hechos y no supuestos. De lo contrario solo están perdiendo la poca credibilidad que les queda. 

1.- Uno poco ridícula la comparación que hizo el gobernador de Nuevo León, Jaime Rodríguez Calderón de su persona, pues se comparó con Miguel Hidalgo, porque como parte de la Alianza Federalista, lucha para que México avance, frente a las actitudes del “centro” -es decir el gobierno federal- que, afirmó, “sigue siendo lo mismo”, que el gobierno virreinal. 

Fíjense ustedes, agregó, “todos nuestros héroes lucharon contra el centro, y el centro sigue siendo lo mismo, las regiones del país deben de fortalecerse; pero ya no con las armas, sino con el diálogo, ya no con la confronta, sino con el convencimiento”. 

Comparación absurda fuera de toda proporción. 

2.- Nuevamente Porfirio Muñoz Ledo, candidato a dirigir Morena criticó al Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en donde, dijo, “una mayoría autoritaria se impuso a una minoría decente”.

Muñoz Ledo continua molesto con los magistrados por haber modificado los lineamientos para realizar la encuesta y elegir al sucesor de Alfonso Ramírez Cuéllar, ya que lo considera una intromisión a la vida interna del partido. 

“Los magistrados insisten en dar ventaja a los caciques del partido”, afirma el senador con licencia. 

3.- Para nadie es un secreto que senador de Nuevo León por Movimiento Ciudadano, Samuel García se encuentra ávido de reflectores, y no sólo por sus aspiraciones para convertirse el gobernador de su entidad, también se nota que es por vanidad, sin embargo, el ego lo ha llevado a cometer varios errores mientras exhibe su vida en las redes sociales. 

Además, recientemente se descubrió que Samuel García ha gastado más de medio millón de pesos, en los últimos 40 días, para promocionar en Facebook e Instagram sus actos altruistas, y criticar al gobierno federal por el reparto del presupuesto.