La opción
La Escuela Secundaria Internado para Niñas la Huerta, un espacio para la construcción de perfiles que habrán de reconocer y trabajar sobre el respeto a los derechos humanos y las libertades, niñas que habrán de abrevar de los posicionamientos y principios de la igualdad y no discriminación, de la inclusión, de la perspectiva de género, la interculturalidad y desde luego la cultura para la paz social.
Es decir, el Internado la Huerta ya viene trabajando un enfoque humanista, tal como lo señala el modelo de la nueva escuela mexicana y desde luego en donde se espera que el Estado priorice, como debe de ser el interés superior de las niñas en el acceso, permanencia y participación en los servicios educativos; hoy con espacios dignos remodelados y brindando atención a su formación.
En este marco de posicionamientos y para el fortalecimiento de las practicas incluyentes y de respeto a la otredad, fue invitado el Órgano Autónomo de Derechos Humanos para llevar a cabo un proceso de formación para el personal operativo y administrativo de dicho Internado.
El enfoque que se brindó al taller “Los Derechos Humanos y las responsabilidades de los servidores públicos en el Paradigma de la Escuela Mexicana”, fue atender a los nuevos criterios orientadores del modelo de la nueva escuela mexicana, por ello, se trabajó en los conceptos de equidad, es decir con fundamentos de dar a cada quien lo que necesita educativamente dentro del aula a las alumnas.
La inclusión que obliga a dar a cada una de las alumnas, con independencia de sus características personales, acceso a una educación de excelencia y de calidad, por lo que la inclusión plantea trabajar desde la escuela en la protección y educación de las personas en condiciones de vulnerabilidad o precariedad.
Igualmente se trabajó el concepto de interculturalidad, en donde se precisó la importancia de continuar haciendo que las culturas dialoguen, es decir se instituyan los procesos dialógicos en donde se conozcan los usos y costumbres, las festividades, el cosmos, entre otras cosas que dan sentido a la vida de un sujeto que utiliza su subjetividad para impulsar su proyecto de vida. Dicho de otra manera, requerimos la interculturalidad permita a través de la escuela donde todas las culturas mexicanas tengan presencia y puedan dialogar entre ellas. La interculturalidad permitirá avanzar en una unidad estatal y por ende nacional.
En este sentido, a través de un curso taller, se trabajó durante dos días, es decir durante dieciséis horas de trabajo con más de 60 personas. Las dinámicas grupales permitieron la integración del grupo y se abordaron las temáticas siguientes: la existencia, presencia del ser humano, persona, sujeto social, ciudadano, dignidad humana, espiritualidad. Además de la importancia de la resignificación del discurso público, las cuestiones de los derechos humanos y las libertades, las cuestiones de los actos de discriminación y su impacto como delito; así como avanzar en conceptos tales como dignidad humana, intimidad y derechos sexuales y derechos reproductivos como derechos humanos.
El trabajo realizado genero una gran sinergia entre el encuentro de voluntades de quienes dirigieron el taller y quienes tomaron el taller. Destacamos la participación de Lupita, Rosa Isela, Verónica, Paco y muchos más que disfrutaron de dos días de trabajo, en donde siempre estuvo la presencia y el compromiso de atender al personal institucional con respeto y solidaridad, me refiero a su director el maestro J. Jesús Campos Andrade, servidor público que impulsa acciones de manera conjunta con el personal docente, administrativo y operativo para la mejora continua de la institución y del interés superior de las niñas que están presentes en el día a día.