Última llamada
ECO-ANGAHUAN.
Gerardo A. Herrera Pérez.
Los jóvenes que conozco, no puedo hablar por todos y todas, pero si por los que conozco, son jóvenes llenos de talento, disposición, respeto por la otredad, y con deseos de transformar la realidad a favor de la comunidad.
Los jóvenes con los que me toca colaborar son diversos, sin homogenizar, son jóvenes talentosos, con una gran ecología de saberes por su diversidad y riqueza social en la que se encuentran viviendo. Trabajo con jóvenes en condiciones de precariedad, indígenas, con discapacidad, es decir con la diversidad social, cultural y sexual en la que se asienta nuestro desarrollo como humanidad.
Los jóvenes, son el presente, no pueden ser el futuro, porque en el futuro son adultos, y lo que en estos momentos importan es atender a cada quien en su momento intergeneracional, es decir, niños, niñas y adolescentes en esa calidad humana, jóvenes, adultos y adultos mayores. Así los jóvenes son prioridad para muchos actores políticos y sociales, como para el Órgano Autónomo de los Derechos Humanos.
En Apatzingán, como en Lázaro Cárdenas, Morelia, Erongarícuaro, y en muchos otros municipios como Uruapan, Quiroga o Tzintzuntzan se sigue trabajando a favor de empoderar a las y los niños, a los adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores.
En este sentido en Angahuan, municipio de Uruapan, los jóvenes líderes de la comunidad se han organizado para llevar a cabo diferentes acciones tendientes a proteger el medio ambiente y evitar el consumo de bolsas de plástico y de enseres de una sola vez.
Así, arropados bajo el nombre de Eco-Angahuan: Heliodoro, Pedro, Yadira, Guadalupe, Sara, Toño, César, Elvira y Juanita, emprenden un camino para generar acciones que faciliten y fortalezcan el principio de espiritualidad, es decir de respeto por la naturaleza, por el medio ambiente, por la biodiversidad, por la vida; acciones que se realizan con autoridades auxiliares municipales y con las eclesiásticas en las personas de Cosme D. Bravo y el padre Alejandro.
Anteriormente ya se han realizado actividades comunales con las mujeres, las cuales han salido a la calle a recoger basura, al barrer sus frentes y las áreas comunales, y los jóvenes que los días domingos tomaron la decisión de recoger basura sobre los acotamientos de la carretera. Ambas acciones permiten generan aspectos de saneamiento ambiental.
Entre los acuerdos que en adelante se harán de manera coordinada, se presenta la capacitación a través de un nuevo modelo de atención en lengua purépecha en la radio comunitaria, y desde luego reuniones con las señoras de la comunidad para abordar diferentes temas de interés en el mejoramiento social.
Vaya nuestra felicitación para Elvira Costes Bravo, quien continúa siendo una pieza humana clave en la construcción de un modelo de cuidado de la vida en su pueblo, así la Eco-Angahuan, es un concepto que se construye bajo un enfoque de espiritualidad, es decir, de respeto a la otredad y al medio ambiente.