Diálogos de vida/Santiago Heyser

“Sorprende AMLO a la nación al presentar su renuncia”

Uruapan, Michoacán, 28 de diciembre del 2021.- En un acto sorpresivo y republicano, el C. Andrés Manuel López Obrador, ante la crisis de energéticos, de gobernabilidad, de salud y de seguridad, presentó su renuncia a la presidencia de México.

En una sesión privada de corte legal y sin medios de comunicación, ante los líderes del Congreso y la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en un episodio inédito en la democracia mexicana, solo enmarcado como precedente por la destitución del sátrapa dictador Fulgencio Batista en la Cuba de 1959 y la renuncia de Richard Nixon en 1974 exhibido por actos de corrupción en USA: El C. Andrés Manuel López Obrador, con un discurso a la mexicana en donde evadió en todo momento mencionar la palabra corrupción que ha sido la marca de su gobierno, envuelto en la bandera de la demagogia morenista y del sacrificio republicano, presentó su renuncia a la Presidencia de México.

Cito lo dicho por el hoy ex presidente de México: “Señores congresistas, jueces de la Suprema Corte, pueblo de México: es un deber patriótico reconocer que los eventos que se han cernido sobre la nación han rebasado la capacidad de gobierno de mi administración; es mi deber con la nación, con los poderes aquí representados y con el pueblo de México reconocer esta incapacidad y ceder el mando a un equipo que gobierne con más eficacia y patriotismo el destino de nuestra gran nación; reconozco que los intereses creados desde mi campaña a la presidencia con el gobierno priista y con el gobierno de USA, culminaron con la dependencia militar mexicana en favor del crimen organizado, la salvaguarda de las fronteras del vecino país (tarea que no nos correspondía) y los cambios necesarios para dejar al libre comercio y a los intereses extranjeros la producción y el mercado mexicanos, para, así obtener el apoyo irrestricto del gobierno  de USA, del Sr. Trump y del presidente EPN para mi unción como Presidente de México, lo que ha sido una carga que nunca debí aceptar y que hoy pesa sobre mi conciencia y sobre México restando a la república las posibilidades de un futuro independiente y libre. Hoy, ante Uds., en un acto de contrición republicana, reconozco que obtuve más poder manipulando y cooptando al Congreso en forma inmoral, con alianzas que hoy gravitan sobre mis decisiones por compromisos adquiridos, haciéndome imposible gobernar para beneficio de las y los mexicanos y el engrandecimiento de una Patria libre y soberana. Es mi renuncia y la de mi gabinete en su totalidad, un acto de patriotismo que tiene como único objetivo el recuperar el camino del nacionalismo revolucionario y libertario que buscaron nuestros padres fundadores con la independencia y la revolución mexicana.

Aprovecho para informar al pueblo de México que ante los actos de mal gobierno realizados en los estados por militantes de mi partido, Morena, y como líder natural de esa fuerza política, he instruido que para el 2024 mi partido no postule candidato, dando así la oportunidad de sanear los mandos políticos y construir nuevos cuadros formados por jóvenes mexicanos que a partir del 2024, con la bandera revolucionaria como meta, con una nueva actitud fundamentada en la verdad, el compromiso con México y un conducta intachable, sean opción de gobierno.

Quiero agradecer a Felipe Calderón su apoyo irrestricto a mi proyecto al dividir al PAN intentando formar un nuevo partido, a Chente Fox el servilismo con el que se desprestigia para dar realce a mi movimiento y a Marko Cortés, quien oportunista como es, sacrificó los principios y valores del PAN al aliarse con los sátrapas del PRI y del PRD… y por supuesto a los comandantes del ejército mexicano que aplaudieron mis reformas y obedecieron y aplaudieron de forma acrítica el mandato de su Comandante Supremo a cambio de contratos, opacidad en las cuentas y canonjías en perjuicio de la República… ¡La lealtad se aplaude y agradece!, y ni que decir de los líderes del PT y del Verde que al igual que Amlito Moreno, a bajo precio han ofertado sus servicios, para ellos mi gratitud. Finalmente agradezco a los mexicanos la confianza de aquellos que engañados o de buena fe depositaron en mi sus esperanzas.

Me retiro con la cabeza en alto, no por el deber cumplido que no pude honrar, sino por el valor que en este acto refleja mi amor por México ¡Viva México! ¡Viva México! ¡Viva México!”

Lo sé, estimado lector, esto parece más una carta de buenos deseos para el 2022 para ahorrarnos la parodia del proceso revocatorio, que una broma del día de los inocentes. ¡En fin!, aprovecho para desearte un ¡Feliz Año!… ¡Así de sencillo!

Un saludo, una reflexión.