Diego Urik: asesino de Jessica sigue libre; son falsos los testimonios

MORELIA, Mich., 11 de enero de 2023.- El verdadero culpable del feminicidio de Jessica González Villaseñor, acaecido el 21 de septiembre de 2020, en Morelia, continúa en libertad, aseveró Diego Urik, imputado por el ilícito.

Afirmó en la declaracion que rindió en la audiencia del juicio oral por la causa penal 1404/2020, este miércoles 11 de enero, que suman dos años, tres meses y 11 días los que ha permanecido pagando por un crimen que no cometió.

Tras lamentar la muerte de la joven maestra y ofrecer “mi más sincero pésame” a la madre de Jessica González, presente en la audiencia, Diego Urik describió a la joven docente como “una buena mujer, que se expresaban bien, honesta, trabajadora y que me dijo que le gustaba, porque era físicamente atractivo y me iba bien en la vida”, ante lo que habría ofrecido “una mera amistad”.

Asimismo, refirió que ha sido víctima de una serie de eventos y circunstancias derivadas del interés de la Fiscalía General del Estado (FGE) por construir un caso en su contra para dar solución a un delito que ha sido mediático y ha generado presión sobre las autoridades.

Diego Urik detalló que los testimonios anteriormente expuestos ante el juez Ariel Montoya Romero por Jair, Diego S. y Hannah, sobre su presunta participación en los hechos que culminaron con el feminicidio de González Villaseñor son falsos, además que son fruto de la coacción de la FGE.

El imputado relató su versión de los sucesos registrados el pasado 21 de septiembre de 2020, que calificó como un día que comenzó “normal”, para a las 11:30 horas recibir una llamada de Jair, amigo suyo, donde le reclamaba haber salido con Jessica González, pese a tener conocimiento de su interés romántico en la joven.

Rechazó haber tenido un encuentro con González Villaseñor, ya que se habría reunido con su entonces novia, Camila, para buscar un arreglo ante su enojo por la cercanía con su amiga Hannah.

Acotó que a Jessica González la vio por última vez en julio de 2020, con motivo de una fiesta de graduación.

Entre las 14:45 y 15 horas, agregó, se encontró con su amigo Diego S. para acudir a la casa club del fraccionamiento Bosques Monarca, con la pretensión de reunirse con Jair.

Sin embargo, previo a esto tuvo una cita con una mujer, de la que únicamente destacó que estaba casada y mantenían relaciones sexuales ocasionales, para dirigirse al hotel Acqua.

Posteriormente, a las 18:40 horas, nuevamente se habría visto con sus amigos, donde Jair aclaró que el reclamo dirigido a Diego Urik era infundado, puesto que “era otro Diego” el que habría estado con Jessica González.

Entre las actividades desarrolladas por los jóvenes, Diego Urik indicó que jugaron videojuegos, fueron al casino y se incorporó Hannah, para luego retirarse Diego S. y Jair, mientras que Diego Urik y Hannah durmieron en la casa de aquel, además de fumar mariguana en la camioneta propiedad de su madre.

Manifestó que en las primeras horas del 22 de septiembre recibió una llamada telefónica de un supuesto familiar de González Villaseñor para preguntar por su paradero, así como una petición de acudir a la FGE a declarar.

No obstante, el consejo de un abogado contactado por el padrastro de Diego Urik fue no asistir y salir de Morelia, “a la espera de que la situación se calme”.

Destacó la detección de amenazas y acusaciones en redes sociales por su presunta responsabilidad en la muerte de la joven docente, lo que, aunado al llamado de la madre de Diego S. porque “se llevaron a su hijo como sospechoso”, motivo su decisión de partir a Jalisco, estado donde fue aprehendido.

Aseguró que fue objeto de torturas y amenazas en este periodo, recluido en una celda de castigo y aislamiento donde no había agua o sanitario, por lo que “cagaba y meaba en donde dormía y comía”.

Asimismo, precisó que se le practicó una extracción de muestras biológicas con el argumento de hacerle exámenes de detección de coronavirus (Covid 19), que luego fueron usados para realizar las pruebas periciales en genética.

Recordó el incidente del teléfono móvil encontrado en su celda, y aseveró que el equipo le fue plantado por la FGE.

“La Fiscalía está armando un caso y quiere que pague por un crimen que no cometí, usando los testimonios de Diego S., Hannah y Jair en mi contra, quienes vinieron a mentir coaccionados, y el que más mintió fue Jair”, señaló.

También expuso que las prendas con sangre encontradas en su habitación le fueron sembradas por la FGE, ya que “sin conceder que me deshice de los objetos de Jessica (González), también me habría deshecho de la ropa con sangre”.

Finalmente, explicó que los datos conservados en las líneas telefónicas de Jessica González y Jair les hacen coincidir en el domicilio de la víctima entre las 11 y 15 horas, además de que este habría reconocido estar en el exterior de la casa de González Villaseñor, pese a lo cual el automotor de Jair fue examinado tres meses después de los hechos.

“Tal vez genere dudas el que no haya declarado en más de dos años, pero muchas cosas extrañas pasaron y no tuve una defensa adecuada”, reiteró.