Competirán estudiantes del Cecytem en el Mundial de Robótica
MORELIA, Mich., 28 de agosto de 2018.- Cuestiones políticas han impedido la aprobación por el Congreso del Estado de la ampliación de la capacidad de la planta de tratamiento de aguas residuales localizada en la tenencia de Atapaneo, en Morelia, lamentó Germán Tena Fernández, titular de la Comisión Estatal de Aguas y Gestión de Cuencas (Ceac).
Durante la presentación de la revista, editada por el Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación (ICTI), C+TEC, dedicada al tema del agua en la entidad, Tena Fernández expuso que el crecimiento poblacional en Morelia, el aumento en la cobertura del drenaje y la expansión de la frontera agrícola han resultado en el incremento del agua residual generada en la capital michoacana.
Pese a la necesidad al alza en el tratamiento de aguas residuales, el proyecto, impulsado por el ayuntamiento de Morelia, para la construcción de la tercera etapa tratadora de aguas grises y negras por la planta de Atapaneo, operada por la empresa Aquasol, se encuentra detenido en el Congreso local.
Tena Fernández refirió que ya se dispone de la autorización por parte de Banobras para la contratación de la línea de crédito contingente requerida para ampliar a 20 años la vigencia de la concesión de Aquasol, con lo que ésta incrementaría en 600 litros por segundo la capacidad de la instalación.
Sin embargo, las cuestiones políticas que interfirieron con la iniciativa han ocasionado que a ocho meses de la aprobación de la línea de crédito y luego de perder 230 millones de pesos asignados por la Comisión Nacional del Agua (Conagua) a fondo perdido para realizar las obras pertinentes, aún no se cuente con luz verde de parte de los legisladores locales.
Recordó que Morelia enfrenta dificultades que se agudizarán en los próximos años por la contaminación de los mantos freáticos por las descargas residuales, por lo que es urgente intervenir desde los diferentes frentes, como usuarios, el Organismo Operador de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOAPAS), la autoridad en sus diferentes niveles y los congresistas para buscar soluciones y no permitir que otros aspectos impidan las acciones necesarias.
Manifestó que la demanda de agua crece conforme lo hace la población, por lo que “hace 40 años teníamos para abastecer a Morelia con una planta potabilizadora, pero ahora requerimos de la planta y de 115 pozos profundos”.
En la entidad, se generan 8 mil 161 litros por segundo de aguas residuales, de los cuales se tratan 3 mil 500 litros por segundo, un avance del 9.38 por ciento respecto de 2015, cuando se contabilizaron 3 mil 200 litros por segundo tratados.
Reconoció que hace falta aún avanzar en la captación de las aguas negras y grises producidas por la población, ya que este factor es uno de los principales causantes de reducción en la cantidad y la calidad del agua disponible.
En 2017 el ayuntamiento de Morelia solicitó al Congreso del Estado la aprobación para ampliar a 20 años la vigencia de la concesión de Aquasol para operar la planta de tratamiento de aguas residuales en Atapaneo, así como contratar una línea de crédito contingente.
Ello, con el fin de recibir una aportación a fondo perdido de la Conagua por 230 millones de pesos, que complementarían allá inversión de Aquasol, de 270 millones de pesos, para que la capacidad de la planta pasara de mil 200 litros por segundo a mil 800.
Los legisladores locales rechazaron la iniciativa, con el argumento de que se endeudaría al municipio, en tanto que el ayuntamiento capitalino destacó la urgencia de aumentar el tratamiento de aguas residuales para reducir la contaminación, sobre todo de los Ríos Grande y Chiquito, además de evitar la imposición de multas por la Federación por el vertido de aguas negras y grises crudas.