Pumas, una cita con la historia

MORELIA, Mich., 4 de mayo de 2022.- Este miércoles se coronará un nuevo campeón en el partido de vuelta de la final de la Liga de Campeones de la Concacaf, a disputarse entre Seattle Sounders de la Major League Soccer (MLS) y los Pumas de la Liga Mx en el Lumen Field de Seattle, Washington, en punto de las 21 horas tiempo del centro de México.

Después de un trepidante encuentro de ida, que terminó empatado a dos en el Estadio Olímpico Universitario, ambas escuadras llegan en igualdad de condiciones: la regla que define al ganador por haber anotado más goles como visitante, en caso de un empate global, ya no aplica en la final. En caso de que se encuentren igualados después de los 90 minutos del tiempo regular, habrá tiempo extra y, de ser necesario, tiros penales.

En palabras del propio director técnico de la escuadra azul y oro, Andrés Lillini, los universitarios arribarán al duelo después de un envión anímico importante, pues el domingo obtuvieron el pase a la postemporada de la Liga BBVA MX al derrotar a los líderes de la fase regular de la campaña, los Tuzos de Pachuca, por un marcador de 2-0, en CU. Ahora deberán enfrentar al Guadalajara en la reclasificación, a partido único, el próximo fin de semana.

Por su parte, el cuadro de la Major League Soccer no tuvo actividad en los últimos días, por lo que su enfoque se centró exclusivamente en el segundo encuentro con la escuadra de la UNAM.

El desempate del gol de visitante no se aplica a la final de la Concachampions. Si los dos equipos terminan el partido empatando en el global, el partido pasará a 30 minutos de tiempo extra. Si los dos equipos siguen empatados después de la prórroga, la final se decidirá en la tanda de penaltis. La única vez que una final de la Liga de Campeones se decidió por penales fue en 2018 cuando Chivas de la Liga MX derrotó a Toronto FC.

El ganador de la final de este año también se clasificará para la Copa Mundial de Clubes de la FIFA 2022. Sería la primera aparición en la Copa Mundial de Clubes para ambos lados y Seattle se convertiría en el primer equipo de la MLS en participar en la competencia.