Gracias a un acuerdo, Julio Urías evita la cárcel
Los últimos dos quarterbacks tomados como primeros en el Draft están entre los ocho equipos que sobreviven en el Camino al Super Bowl.
No sabemos si los Indianapolis Colts de Andrew Luck, primer elegido en el 2012, o los Carolina Panthers de Cam Newton, puedan seguir vivos en los Juegos por el Campeonato de la AFC y NFC, respectivamente.
Lo que sí sabemos es que hace tres temporadas en el caso de Carolina y dos en el caso de Indianapolis, dichos equipos eran los peores de la liga y que si hoy pelean por levantar el Trofeo Lombardi, dicha esperanza nace y termina en el talento de sus quarterbacks franquicia.
Quizás en mayor número que nunca, los quarterbacks jóvenes han tomado responsabilidad de sus equipos desde temprano en sus carreras y ahora, la mitad de los ocho pasadores titulares que aspiran a ganar el Campeonato de la NFL tienen tres o menos años en la liga.
Junto a Luck y Newton, Colin Kaepernick y Russell Wilson ya han tomado un lugar preponderante en la NFL y son vitales en las esperanzas de sus equipos.
Es cierto que los veteranos sobrevivientes en esta temporada Peyton Manning, Tom Brady y Drew Brees están indiscutiblemente en la zona de élite en la NFL, donde me parece que ninguno de los mencionados cuatro jóvenes ha llegado aún, sin embargo, creo que no es descabellado pensar que los cuatro jóvenes algún día llegarán a esa posición.
Y de la generación de en medio está Philip Rivers, quien no pertenece a ninguno de estos dos grupos, pero que es, sin duda, un fuerte candidato al Regreso del Año en la NFL.
En conclusión, viejos, de mediana edad o jóvenes, no es un secreto que cada vez más la posición de quarterback, que ya era la más importante, es año con año más preponderante en el éxito de los equipos de la NFL y que tenemos asegurados muchos años de grandes mariscales de campo en la NFL.