No hay delito qué perseguir en acercamiento de obispo con cárteles

MORELIA, Mich., 15 de abril de 2018.- No hay delito que perseguir en el acercamiento de Salvador Rangel Mendoza, obispo de Chilpancingo-Chilapa, con líderes de los cárteles de la droga que operan en el estado de Guerrero, en un intento por abatir los índices de violencia contra los civiles y los religiosos, señaló Carlos Garfias Merlos, arzobispo de Morelia.

Garfias Rangel afirmó que los obispos católicos, quienes se reunieran del 9 al 13 de abril en la 105 asamblea plenaria, apoyan a Salvador Rangel, además que las autoridades competentes han expresado que no ha cometido alguna conducta ilícita durante el diálogo que iniciara dos años atrás el obispo de Chilpancingo – Chilapa con los dirigentes de las células delictivas que se ubican en Guerrero.

Recordó que en ese estado, que es el principal productor de opio en un país que sólo es superado por Afganistán y Myanmar en la obtención del estupefaciente, enfrenta “una situación particular” ante la cual Rangel Mendoza determinó intervenir para preservar las vidas de sacerdotes, monjas, sus familias y la población civil de los efectos de las disputas por el control del territorios entre por lo menos tres cárteles.

Cuestionado en torno de la posible intervención de la Iglesia Católica, a través del arzobispo de Morelia, en el abatimiento del crimen organizado en Michoacán, Carlos Garfias refirió que “las circunstancias, cuando se den, dictarán lo que se debe hacer”, ya que no se pueden anticipar los escenarios que se habrán de enfrentar, reiteró.

Detalló que “si un delincuente se acerca a la Iglesia Católica a buscar el perdón por sus acciones, por supuesto que lo vamos a recibir siempre; si se acerca para buscar un diálogo para recobrar y mantener la paz, veremos la forma de atenderlo”.

Aseveró que al momento, en su calidad de representante de la Iglesia Católica en Guerrero y, actualmente, en Michoacán, no ha debido enfrentar la necesidad de dialogar con líderes de grupos criminales, si bien no descartó que pudiese llevarse a cabo este acercamiento exclusivamente con fines de restaurar la tranquilidad y generar vías para la resolución de conflictos.