Chocan camión de carga y de pasajeros en la Morelia-Salamanca; 3 heridos
CIUDAD DE MÉXICO, 31 de marzo de 2018.- Comprar por Internet representa una manera sencilla de adquirir diversos productos, usando una computadora, tableta electrónica o el teléfono móvil; sin embargo, es necesario tomar precauciones para evitar ser víctima de ciberdelitos como robo de identidad y fraude, advirtió el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
De acuerdo con cifras del Banco de México, de enero a septiembre de 2017, se realizaron 118.1 millones de compras autorizadas en comercio electrónico, un récord en comparación con las 82.4 millones efectuadas en todo el 2016. El monto total de las operaciones fue de 89 mil 632 millones de pesos, según un comunicado de prensa.
En este marco, el Instituto señaló que los ciberdelincuentes aprovechan los descuidos de los compradores para cometer ilícitos, por ello es necesario tomar medidas adicionales para adquirir los productos de manera segura en los diversos portales que existen para dicho fin.
Las transacciones en línea implican el uso de datos personales como nombre, números de tarjetas de crédito y débito, códigos de seguridad, e incluso la dirección del comprador para las entregas a domicilio, lo que hace necesario verificar que los sitios de Internet cumplan con los criterios para reducir los riesgos del tratamiento indebido de la información personal.
Un estudio realizado en 2017 por la Asociación de Internet.MX, señala que el 51 por ciento de las compras en línea fueron efectuadas por jóvenes de entre 18 y 34 años de edad, el 38 por ciento correspondió a personas de entre 35 y 54 años y el 11 por ciento a mayores a 55 años.
En este contexto, el INAI recomienda:
Los fraudes originados en comercio electrónico ocupan el 49 por ciento del total de reclamaciones en la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF). De enero a septiembre de 2017 se registraron 4.8 millones de reclamaciones por un posible fraude con tarjeta de crédito y débito; es decir, 28 por ciento más que en 2016, cuya cifra fue de 3.7 millones.