MORELIA, Mich., 16 de octubre de 2018.- Las aulas catalogadas como atípicas o fuera de la norma representan un riesgo preocupante para los estudiantes que se encuentran en ellos y que se hacen sin ninguna supervisión de expertos.

 

La titular del Instituto de la Infraestructura Física y Educativa del Estado de Michoacán (IIFEEM), María Guadalupe Díaz Chagolla, aseveró que la mayoría de las veces se dan cuenta cuando la construcción ya está concluida y no hay manera de reparar desperfectos.

 

Criticó que persistan este tipo de aulas en las escuelas de la entidad cuando hay facilidad de orientación con personal del Instituto, pues es preferible que los expertos vigilen la edificación desde cero, siguiendo los lineamientos, a que se deba erogar dinero adicional para reparar deterioros derivados de una mala cimentación.

 

“Sí provocan daños este tipo de estructuras, también está comprobado que en el pasado sismo de 2017 se cayeron muchas bardas pero se cayeron los agregados, pues nosotros les hacemos unas bardas de 2.50 metros de altura y no falta el querer ponerle otro pedacito, y esos pedacitos son los que se vinieron abajo, todos los parchecitos”.

 

A pesar de que este es un problema constante pese a los insistentes llamados a que se tomen las consideraciones necesarias, el instituto no cuenta con una estimación del recurso que se va en reparar estos desperfectos provocados por el mal proceder de los padres de familia en los planteles.

 

“Desafortunadamente no lo podemos prever pero siempre hay un poquito de recurso para el tema de las situaciones por desastres naturales, si fuera el caso como sucedió en Puebla, Morelos, que el sismo afectó miles de escuelas, se recurre al fondo del Fonden, pero en nuestro caso como fue un daño menor, usamos nuestro propio recurso para arreglar”.

 

Ante ello, insistió en que para realizar cualquier mejora a los planteles se debe acudir a instancias especializadas, como el IIFEEM en primera instancia, lo cual no tiene costo y sí ayudaría a prevenir posibles derrumbes o agrietamientos en las escuelas que en caso de presentarse un sismo pone en peligro la integridad de los estudiantes y maestros.

 

“Para meterle mano a una escuela hay que pedir asesoría técnica porque es importantísimo que se cumplan con la normatividad”, señaló la titular.