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ZITÁCUARO, Mich., 5 de octubre.- Fueron 90 minutos de reencuentro, de remembranzas de un pasado que parece lejano, pero que, con estas citas o reuniones anuales, se vuelve presente.
De esa forma puede sintetizarse la congregación que este sábado protagonizó más de una veintena de los integrantes de la generación 1956-1958 de la escuela secundaria federal Nicolás Romero.
En un aula de uno de los recintos educativos más añejos y emblemáticos de esta ciudad del oriente de Michoacán se hizo un pase de lista como en 1958 y en ese ejercicio retrospectivo se mencionaron, entre otros, los nombres de Luis Octavio Miranda Serrano, Antonio González Torres y Ausencio Chávez.
Un minuto de silencio y otro lapso igual de tiempo de aplausos para quienes en el transcurso del último año fallecieron y cuya trayectoria social no puede soslayarse.
Uno de ellos, Miranda Serrano, padre del Luis Miranda Contreras, ex secretario de Finanzas y Administración de Michoacán.
Lectura de una breve pero sustantiva biografía sobre un zitacuarense nacido en la tenencia de Coatepec de Morelos y cuya vida llegó a su fin el pasado 23 de febrero.
Antes de consignarse su largo y sólido paso por la oficina de Rentas de varios municipios de Michoacán y como docente en una de las escuelas preparatorias de más prestigio de la demarcación, se enumeraron valores como el de la humildad, el respeto, la honorabilidad.
“El recuerdo nos hace presente aunque estés ausente”, fue otra de las frases que antecedió la exposición de una docena de fotografías y la reproducción del vals “Dios Nunca Muere”, del compositor y violinista oaxaqueño Macedonio Alcalá.