El Observatorio Político/ Leovigildo González

No deben desaparecer las Escuelas Normales, pero sí sus líderes.

Voy a ser tajante, no deben desaparecer las Escuelas Normales, no, ahí no concuerdo con las voces que así lo piden, por qué necesitamos de más y mejores profesores, por qué son los únicos que pueden cambiar el sistema educativo de este país.

Deben desaparecer los líderes de siempre, los súbditos de Elba Esther Gordillo, que se hacen millonarios del trabajo magisterial, deben culminar las cuotas de poder  que provocan los movimientos estudiantiles.

Sí, esos son los que dañan verdaderamente la lucha estudiantil, los que se aprovechan de las tomas y las protestas que cada vez son más violentas, los que sacan raja de la confrontación entre los jóvenes estudiantes y las autoridades.

La semana pasada, en un encontronazo que ya parece habitual entre jóvenes de la Escuela Normal de Tiripetío, y elementos del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) dejó a un joven gravemente herido, un balazo le provocó casi la muerte.

¿Tiene culpa el estudiante? Claro, al dejarse llevar por unos líderes, ¿Pudo evitarlo?, Por supuesto. Aún no se conoce el transfondo de los hechos, pero definitivamente ese estudiante, no debió estar ahí.

La culpa desde hace mucho tiempo han sido los líderes, que lejos de evitar los enfrentamientos donde se exponen estudiantes y policías, los han armado con cohetones, además de darles estrategias en caso de que haya un operativo para evitar que entren uniformados a la Escuela Normal.

He visto el trabajo comunitario que en ocasiones realizan los jóvenes sobre todo en Tiripetío, conozco que muchos tienen la vocación de estar frente a un grupo de niños que quieren herramientas para su futuro.

Pero también he visto como han desvirtuado la lucha social y la protesta, de lo cual tienen derecho, pero que la han trasladado a actos delictivos como robo, saqueo e incluso secuestro, es ahí, dónde los líderes tienen la culpa, con cada acto de este tipo pierden el respaldo social.

Las voces en su contra se han unido, por un lado los empresarios que se ven afectados por qué gran parte de los vehículos que secuestran son de la iniciativa privada y también, la población que lejos de tratar de comprender su lucha, recrimina que les cierran sus calles o carreteras, acciones que se ven constantemente.

En el último enfrentamiento hubo un lesionado de bala, un mando policial destituido, una serie de preguntas, pero sobre todo irresponsabilidad, por un lado los líderes estudiantiles que mandaron atacar a policías, y por el otro uniformados que respondieron a pesar de que eran menos que sus atacantes también exponiéndose de manera importante.

Las normales no deben desaparecer, pero tampoco deben ser objeto de poder de unos cuantos que usan a los jóvenes estudiantes con fines políticos, ahí, estoy totalmente en contra.

Juan Bernardo Corona, toma acciones.

Justamente sorprendió que el secretario de Seguridad Pública, Juan Bernardo Corona, de inmediato haya salido a separar del cargo a quienes estuvieron al frente del operativo en la Escuela Normal de Tiripetío.

El funcionario lejos de solapar la acción, los puso a disposición de la Procuraduría General de Justicia, algo que no se había visto en eventos anteriores de este tipo. El balón está en la cancha de José Martín Godoy Castro, quién debe salir a dar los avances de la investigación y conocer si fueron policías quienes dispararon contra estudiantes o fue algo externo.