Morelia: choca contra poste en Camelinas y deja sin luz la zona
MORELIA, Mich., 1 de diciembre del 2020. – En el último bimestre, Michoacán registró homicidio dolosos en agravio de 44 mujeres en 16 municipios, de los cuales seis cuentan con Alerta de Violencia de Género (AVG).
En el mes de octubre se contabilizaron tres adolescentes muertas en hechos violentos, cifra que se repitió en el mes de noviembre, seis víctimas directas y de menos otras seis indirectas, en el supuesto de que solo tenían madre, no más.
Sin embargo, no son las únicas que fueron privadas de la vida, en este bimestre hubo la Fiscalía Especializada en Homicidio Doloso en Agravio de la Mujer y Feminicidio abrió 41 carpetas de investigación, que dejó 44 víctimas, según información oficial del mes de octubre y preliminar de noviembre.
Los municipios donde más casos de homicidios de mujeres se registraron son: Morelia, Uruapan, Zamora, que repitieron ambos meses, además de Chilchota, Jacona, Tangancícuaro, Ario de Rosales, Tacámbaro, Lázaro Cárdenas, Tarímbaro, Zinapécuaro, Salvador Escalante, Pátzcuaro, Múgica, Zacapu y Tlalpujahua.
Morelia, Uruapan, Zamora, Pátzcuaro, Tarímbaro, Tacámbaro y Lázaro Cárdenas son municipios que tienen algo en común, la Alerta de Violencia de Género, que los obliga a implementar medidas para contribuir a la reducción de la violencia de género, sin embargo, en la práctica real, reportan acciones relacionadas con servicios públicos y quienes comprometieron algún fondo, es menor a 5 pesos por cada mujer.
Pero el número de mujeres asesinadas, ya sea por cuestión de género, convivencia o por vínculos con la delincuencia ha dejado a cientos de familias afectadas, hasta ahora se ha confirmado 227 mujeres asesinadas, lo que más allá de un número, son familias fragmentadas, madres que se quedan sin hijas y decenas de huérfanos.
Pero los municipios siguen sin seguir las recomendaciones del grupo interdisciplinario para la Alerta de Violencia de Género. En el último informe del ayuntamiento de Morelia, presentado en el año 2018, refiere que “se recuperaron 5 hectáreas… con labores balizamiento, encalar, podar y recolección de basura, sobre algunas de las calles principales de esos sitios, como el Boulevard García de León, Fray Sebastián de Aparicio, Avenida Héroes Anónimos de la Independencia, Apóstol de la Raza Maya y Oscar Chávez; así las instalaciones de algunas secundarias y preparatorias y el Nodo de la Salida a Quiroga, tomando en cuenta que estas zonas eran de riesgo para la seguridad de las mujeres”, faenas en las que participó la Policía Morelia, tareas que son competencia de la Dirección de Residuos Sólidos y que no se consideran en el reglamento propio de la policía.
Además, el año 2019, el Gobierno de Morelia invirtió apenas 2 pesos con 42 centavos por moreliana, para combatir y erradicar la violencia contra la mujer, de los 24 millones 244 mil disponibles, del programa para el Fortalecimiento para la Seguridad Pública (Fortaseg).
Asimismo, con más de mil colonias regulares y cerca de 600 asentamientos irregulares, en el municipio capitalino solo se han integrado 10 redes de apoyo entre mujeres, según información pública de la Comisión de Seguridad Ciudadana, mismas que se conforman con mujeres que ya fueron víctimas de violencia, que si bien puede contribuir a empoderar a unas cuantas, hay casi 400 mil mujeres que aún están expuestas, evidenciando fallas en la parte preventiva, resultado del trabajo de proximidad social de la policía.
Pero Morelia no es el único, Uruapan reportó servicios públicos municipales como alumbrado público y jornadas de limpieza, en tanto que otros como Maravatío, por mencionar algunos dio forma a un video para concientizar sobre la violencia de género e implementó un sistema homólogo para proteger a la mujer en el municipio, pero hubo otros, como ha dicho la secretaria de Igualdad Sustantiva y Desarrollo para la Mujer, Nuria Gabriela Hernández Abarca, han optado por quitar esas áreas específicas o destinarles un solo escritorio como único espacio y recurso para resolver el conflicto, contribuyendo a la invisibilización de la problemática.