Sufren violencia obstétrica 32 de cada 100 mujeres en Michoacán

MORELIA, Mich., 17 de marzo de 2022. – De cada 100 mujeres en Michoacán, 32 sufrieron algún tipo de violencia obstétrica durante el embarazo, parto o puerperio, sin embargo las quejas y denuncias por las vejaciones sufridas, de manera psicológica o física, se limitan a nueve en los últimos cinco años; y no hay ley a nivel local que sancione a los responsables.

“La violencia obstétrica se cataloga como el trato deshumanizado de las mujeres, de forma física o psicológica, y puede ser leve, moderada o grave”, explicó Themis Danae Áviles Valencia, coordinación de Orientación Legal, Quejas y Seguimiento de la Comisión Estatal de Derechos Humanos(CEDH).

A nivel local la Ley por una Vida Libre de Violencia para las Mujeres no considera la violencia obstétrica, y no fue sino hasta el miércoles que el Senado de la República lo tomó en cuenta al aprobar una reforma.

Los formatos en que se manifiesta pueden ser muy amplios y venir desde el médico que asiste a la mujer durante el embarazo hasta de quien recibe al niño o la enfermera que la asiste después del parto.

Entre las más conocidas, refiere la Encuesta Nacional de la Dinámica en los Hogares (Endireh), son aplicación de métodos anticonceptivos no aceptados por las mujeres que las pueden llevar a no volver a procrear, negación de medicamentos para el dolor, anestesia y tardanza en la atención e ingreso, por mencionar algunos, porque hay otras prácticas médicas que ya están en desuso y que también pueden representar vejaciones hacia las mujeres.

La médico Ayme Aguilar Fuerte, coordinadora de Ginecología y Obstetricia del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado, recordó ante las cámaras de Quadratín que existen otra serie de prácticas que ya no deben tolerar las mujeres en los hospitales, ni públicos ni privados, descritas perfectamente en manuales para la atención de una mujer en labor de parto.

“Existen guías de práctica clínica, desde embarazo de bajo riesgo hasta cesáreas, que nos dicen qué prácticas están en desuso y no pueden hacerse y todos los médicos debemos seguirlos; prácticas como rasurado ya no se debe hacer, vaciamiento vesical y lavado intestinal, entre otras”, describió la funcionaria, por lo que si alguna mujer sufre alguna exigencia de este tipo en un hospital, puede recurrir ante la Comisión Nacional o Estatal de Arbitraje Médico y los distintos órganos de defensa de derechos humanos.

Hasta ahora en Michoacán las cifras exactas de quejas ante el Ombudsman del estado suman tres casos, todos en la Visitaduría Regional de Lázaro Cárdenas y contra hospitales de la Secretaría de Salud.

A la par, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), ha emitido seis recomendaciones en los últimos cinco años en contra del Instituto Mexicano del Seguro Social, en sus hospitales de Uruapan, Morelia, Paracho y Lázaro Cárdenas, según consta en la página oficial de este organismo autónomo.

Esta cifra de apenas nueve casos de quejas contrasta con otro fenómeno: no hay denuncias en la Comisión Estatal de Arbitraje Médico, a pesar de que la experiencia reconocida ante los encuestadores revela que al menos 4.2 de cada 100 pudo haber quedado incapacitada de volver a tener hijos por haberle practicado cirugías sin su consentimiento.

Ello evidencia que las víctimas tienen conflictos para hablar de su experiencia y aceptar denunciarlo, dejando entrever algunos supuestos como que no confían en las autoridades, lo han asimilado como “normal” o prefieren dejarlo pasar para no invertir tiempo en denunciar.