Bloquean pobladores de San Lorenzo la carretera Uruapan-Los Reyes
MORELIA, Mich., 11 de diciembre de 2018. – El próximo 25 de enero, será la fecha en que el periodista Sergio Cortés Eslava presente su obra La última bala. Libro que pretende reunir un selecto número de vivencias periodísticas, crónicas y reportajes difundidos en distintos medios nacionales a lo largo de su carrera que, entre otras cosas, relata la evolución de la violencia en la entidad.
En esta recopilación, Cortes Eslava incluyó experiencias personales, traumáticas, de “sus encuentros”, que son más desencuentros, con el crimen organizado cuando comenzaba la llamada guerra contra el narco, del expresidente Felipe Calderón.
Recordó que dentro de este anecdotario, en parte, y trabajo periodístico de alta calidad, se encuentra el secuestro del que fue blanco junto al fotoperiodista Beto Torres en Aguililla, el 14 de noviembre de 2006, unas horas después del múltiple asesinato de policías ministeriales.
“ese día fue la primera vez que se usaron balas 50 milímetros, de los famosos Barret, y fue un antes y después en Michoacán. Por la saña… fueron más de 600 balas las que les propinaron. Fuimos a reportear para Quadratín y Milenio, llegando a Aguililla, para no hacértela larga ¡Nos levantaron..! Un grupo de sicarios… Nos amenazaron con las armas, nos mentaron la madre hasta más no poder y nos dijeron que nos iban a matar…”, recordó el comunicador, ex corresponsal de varios medios nacionales como El Financiero.
Ese día la libraron. Sospecha Cortés Eslava que fue en gran medida por las explicaciones que dio Beto Torres a los plagiarios, quienes los tuvieron en la zozobra por al menos tres horas en las riveras de un río de aquella población serrana. Las tres horas más largas de su vida, puntualizó Sergio.
Además de este terrible acercamiento con el crimen organizado, que marcó su vida y dotó de nombre a este libro. Sergio integró la cobertura realizada en 1984 en la serie de explosiones de San Juan Ixhuatepec, mejor conocido como San Juanico, en el que se presume murieron entre 500 y 600 personas, pero que en la memoria del comunicador son más “¡Miles! Cuerpos tirados en el piso. Madres con sus niños en sus brazos… huellas de piel que un hombre dejo durante la explosión”.
Pero no solo es un compendio de historias contadas en sus 34 años de carrera, Cortes Eslava confía en que esta obra sirva a las nuevas generaciones de periodistas. Que puedan encontrar en este como “una nota informativa puede dar suficiente para construir un reportaje”.
Porque, refirió “el periodismo es investigación y un compromiso social. Es una responsabilidad tremenda porque tú influyes. Tú nota, las notas de todos, generan opinión. Somos generadores de opiniones y a raíz de esas opiniones la gente común puede tomar decisiones. No se trata de estar pegando, se trata de denunciar lo que se está haciendo mal, no ser aplaudidores”.
La obra se conforma de 284 páginas, 38 reportajes que conocieron la luz en Contralínea, Milenio, la revista local Los Periodistas, en el diario nacional El Financiero, en la revista Buzos y en Quadratín. Además, cuenta con el prólogo del abogado Arturo Herrera Cornejo.