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MORELIA, Mich., 10 de octubre de 2021.- En Morelia la persecución política no será la norma que habrá de guiar a la administración municipal, aseguró Alfonso Martínez Alcázar, alcalde de la capital del estado.
Afirmó que el ánimo persecutorio “no le gusta a la gente, no da votos, por eso ellos (el gobierno local correspondiente a 2018 a 2021) salieron y nosotros entramos”.
No obstante, esto no implicará en borrón y cuenta nueva de las presuntas irregularidades o anomalías que se detecten en el proceder del anterior ayuntamiento capitalino.
“Son dos cosas muy distintas, hay gente buena y gente mala, gente que hizo bien su trabajo, inclusive en la anterior administración municipal, y gente que no, y yo decidí ponerme a trabajar y no pelear, voy a hacer mi trabajo y permitir que las instancias competentes determinen las responsabilidades a que haya lugar”, reiteró.
Yankel Alfredo Benítez Silva, secretario del Ayuntamiento, refirió que, a diferencia de la persecución política de la que Alfonso Martínez fuera objeto los últimos tres años, y que “al final demostró ser una farsa”, en este trienio se hará una diferencia entre este comportamiento y la “actuación legal a la que estamos obligados ante posibles irregularidades de la pasada administración”.
Insistió en que, sin un ánimo revanchista, se harán las denuncias pertinentes, una vez que los procesos jurídicos lleguen a esa etapa, ya que es una exigencia de la población que finalice la posibilidad de “hacer mal las cosas sin que haya consecuencias”.
Destacó temas como obras públicas, donde “es un desastre”; los bonos otorgados por el Cabildo, “a todas luces, ilegales”, y la “mala” gestión de los asuntos legales del municipio.