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MORELIA, Mich., 23 de octubre de 2021.- Toda obra teatral se completa, después de los actores, vestuarios, escenografías y danzas, con la música.
Los sonidos juegan un papel fundamental para generar sensaciones y ambientar todo lo que estamos viendo.
Para la obra Tzin Tzun, de Zingulart para el Teatro Mariano Matamoros, se hizo un documento de todas las formas musicales existentes en Michoacán, desde la Tierra Caliente hasta la Meseta Purépecha.
Santiago Cumplido del Castillo, escritor y director, explicó a Quadratín que tuvo para ello un asesor, Toto Merino, con quien analizaron todas estas formas musicales, incluyendo las balonas, las pirekuas, los sones abajeños, entre otros.
“Tomé elementos live motives, citas musicales de piezas folklóricas y melodías para crear una totalmente nueva. Usamos una parte de una pieza del Maestro Marcelino, llamada Yunuencita, para lo que le pedimos permiso”, describió el también músico.
Para la escena de Los Conspiradores, Santiago Cumplido escuchó música de Miguel Bernal Jiménez y tomó guiños de estas melodías. También, utilizó tres notas de la obertura de la ópera de Tata Vasco.
“Son inflexiones musicales o guiños que tomé para construir una música totalmente original, pero que quedara con una esencia de otra época”, detalló.
Durante el desarrollo de la obra de teatro hay músicos en vivo multiinstrumentalistas, dos cantantes de ópera y dos cantantes tradicionales.
Además, toda la pista que se escucha de fondo, ese colchón musical sobre el que ellos tocan, se creó con samples de altísima calidad, algunos instrumentos que Cumplido tocó o sampleos que hizo. La música es una construcción cinematográfica.