Teléfono rojo
Sinuhé y Javier, jóvenes con talento.
Gerardo A. Herrera Pérez.
Tengo varios años de conocer a Sinuhé y Javier, ambos son adolescentes con discapacidad; ellos son seres humanos, es decir, se comunican, tienen racionalidad, cuentan con emociones, son individuales, pero a la vez son personas al convivir en colectividad y asumir sus deberes sociales, pero en esta vía, también son seres planetarios porque son género humano, y eso los hace ser homo sapien.
En distintas ocasiones me ha tocado convivir con ambos, con Javier, Javi de cariño, fui su padrino en las carreras de un evento estatal en donde diferentes personas acompañamos a niños y niñas con alguna discapacidad, en aquella ocasión tanto Javi como yo nos unimos en padrino y ahijado, recuerdo que corrimos al unísono, pero que al paso de los metros recorridos, ahora era Javi quien me animaba a continuar corriendo para llegar a la meta, sin duda alguna, el recuerdo es vivo, el recordar el momento me hace feliz porque la magia del deporte y la conexión espiritual de respeto nos permitió correr sin parar.
En estos días, tuve la oportunidad de saludar a ambos, y recordamos dicha anécdota con Javi, de inmediato recordó cuando agarrados de la mano, corrimos sobre la avenida Madero de la Capital del Estado para atender una justa deportiva, su mamá la señora Silvia Gaona, recordó el momento y lo abrazo con una gran ternura y amor, fue una imagen que en mi quedará por siempre.
Sigo algunas anécdotas de Javi; su paso por la preparatoria, sus recorridos en ocasiones en demanda de sus derechos y de otras personas, su intervención en la cocina, y en general, su amor, dedicación y pasión por lo que permanentemente realiza. El tiene una familia extensa, sus abuelitos siempre estuvieron cercano a él, su papá y su hermano son fuente de inspiración y apoyo para sus logros y su mamá ha sido fundamental en el crecimiento y desarrollo de él.
Adigs, Guía Sombra, es su escuela, es quien lo formó y han sido varias Guías quienes se sientes muy contentas al ver los logros de Javi y ver como se apropia de la vida para vivirla con intensidad. Este 19 de octubre vi nuevamente a Javi, lo vi contento y lleno de energía al lado de sus padres, gracias por siempre Javi.
Sinuhé, es un joven de gran talento para bailar, para moverse, para jugar al “Torito”, para disfrutar de la vida, para motivar al otro, para involucrarlo en sus capacidades y talentos para bailar. Chema, su papá, es ejemplo de compromiso social y fraternidad con su hijo. Quisiera compartir algunas cuestiones que me parecen que son torales y que han dejado huella en mi vida, de ellos aprendo.
En dos ocasiones, entre el periodo de junio a octubre de la presente anualidad, quien esto escribe ha convocado conjuntamente con la sociedad civil a desarrollar actividades para la sensibilización, la motivación y el respeto y la no discriminación del otro. En estos eventos, uno realizado en la plaza pública, presidente Juárez, y el otro en Casa de Gobierno, Sinuhé pidió el micrófono para expresar sus ideas, para manifestar sus emociones, para expresar su sentir. Todos, absolutamente todos, nos quedamos impresionados porque en su propio lenguaje pudo compartir un pensamiento de mucha claridad, su papá Chema, nos compartió los comentarios de Sinuhé, en donde disfrutaba de lo que se estaba realizando y donde él también se sentía parte de dicho trabajo, la inclusión sin fronteras, sin discriminación. Y, es claro lo que nos dice la Convención de los derechos de las personas con discapacidad que la discriminación contra cualquier persona por razón de su discapacidad constituye una vulneración de la dignidad y el valor inherentes del ser humano; por otro lado, los principios a los que alude la Convención en sus cuatro primer incisos dejan claro el actuar de la sociedad y el Estado a favor de ellos: El respeto de la dignidad inherente, la autonomía individual, incluida la libertad de tomar las propias decisiones, y la independencia de las personas; La no discriminación; La participación e inclusión plenas y efectivas en la sociedad; El respeto por la diferencia y la aceptación de las personas con discapacidad como parte de la diversidad y la condición humanas.
En estas condiciones Sinuhé esta disfrutando de la vida y del acompañamiento de su padre y su madre para alcanzar su propia felicidad, que invade a muchos y muchas que estamos al lado y que él proyecto energía y emociones.
Durante el mes de junio, tuvimos un encuentro de organizaciones de la sociedad civil en la plaza presidente Juárez, en ella, todos los niños y niñas que nos acompañaron hicieron una manta pintando con sus pies, y que fue una propuesta de nuestra amiga Stela, ahí entre otros niños y niñas, estuvo Sinuhé. Posteriormente, y aun con un poco de lluvia, salió a bailar el “Torito”, se vistió de apache y bailó, bailó, y bailó, como nunca.
Hoy tengo muchos recuerdos de Sinuhé: los bailables en la plaza con sus compañeros del Colegio antes de la pandemia, pero también tengo grabadas en mis recuerdos sus participaciones en el Encuentro de Neuronas, los bailes del “Torito”, en tiempos de carnaval, y este último, de Casa de Gobierno que no puedo dejar de referenciar, por el valor que tienen las personas con discapacidad y el empuje que están generando para la inclusión.
Por otro lado, este viernes 22 de octubre, tuve una sesión de doctorado, donde se presentaron los perfiles académicos de investigaciones doctorales, en ella se abordaron temas relacionados con la discapacidad, y el trabajo de cuidados que realiza una madre para la atención de su hijo. Yo creo que quien presentó el perfil de la investigación, Aimé, con más de dos décadas de experiencia, sabiduría y conocimiento, realizará un gran aporte, porque visibilizara la importancia que tiene apoyar a las madres que realizan los cuidados, o bien, a los padres desde el Estado mexicano.
Gracias, siempre agradecido a todos aquellos padres, madres, hermanos, abuelos que han colaborado en los cuidados fraternos de sus hijos, hermanos, nietos para hacer que sean felices.
La mejor manera de comprender la sostenibilidad es pensando en que aquellos que hoy tienen una discapacidad deben de tener un mundo sin barreras para ser felices y que ello, debe proyectarse para hacer la diferencia de accesibilidad para las próximas generaciones.
Quiero dejar constancia del trabajo que viene realizando desde hace ya varios años sobre las cuestiones de discapacidad Malena Silva Montes, Male, la directora del CREE, ella, también conoce a Sinuhé y Javier, Javi.
Agradecemos también por todos estos años de trabajo de Miguel y al equipo de trabajo de Ángel de corazón porque te nace ayudar, A.C., porque hoy muchas acciones tienen un sentido gracias al trabajo que realizan en conjunto con otras organizaciones de la sociedad civil y en gobernanza con las instituciones de los diferentes niveles de gobierno. Así como a Dela Cruz de Cadne, a Carmen Duarte y Marina, Gabriel Mora una institución, Eréndira Guerrero, a Liz Vega, Saul Pérez, Yareni Pérez, Luis Ventura de la Rosa, la comunidad de personas ciegas y baja visión a mi siempre amigo Miguel, en fin, todos aquellos que nos permiten dar su talento y tiempo para avanzar en el proyecto de la inclusión. Gracias a todos y todas las personas, organizaciones e instituciones que hacen gobernanza.