La popularidad gira alrededor de un Spinner

MORELIA, Mich., 27 de julio de 2017.- Concebido originalmente como un juguete didáctico para personas con autismo, déficit de atención, estrés, ansiedad o depresión, los Fidget Spinners se han convertido, en menos de dos meses, en el juguete más solicitado por niños y adolescentes de la capital michoacana.

Aunque en un principio estos productos solo eran vendidos a través de internet en precios que iban desde los 100 hasta los 150 pesos, actualmente es muy común encontrarlos por las calles en todo tipo de precios, colores, diseños y hasta materiales.

En un recorrido realizado por Quadratín en el Centro Histórico de Morelia, vendedores de spinners aseguraron que, aunque la demanda ha bajado por las vacaciones, llegaban a vender hasta 15 diarios con costos que van desde los 35 hasta los 250 pesos.

“La verdad es que mucho chamaco viene y compra los spinners. Tenemos desde el modelo clásico que es de un solo color como negro, plata, blanco o rojo, este está en 60 pesos, hay otros que los venden en 35 pesos, pero son de plástico y no de metal como estos”, comentó Mireya Gaona, vendedora de spinners en la Plaza de la Tecnología.

Si el precio promedio de un spinner es de 60 pesos y llegan a reportar ventas de hasta 15 diarios, algunos vendedores estuvieron ganando 900 pesos en una sola jornada, pero ahora con la baja de ventas llegan a vender entre siete a ocho, serían 420 o 500 pesos.

Además del modelo clásico, que solo da vueltas mientras el usuario lo impulsa a través de sus orificios ubicados en sus hélices, existen otros modelos que cuentan con luces de colores, diseños de caricaturas,  incluso hay hechos de madera y unos más con bocina.

El impacto y ventas de los spinners ha sido tal que pueden ser comprados desde puestos de periódicos, tiendas de aparatos electrónicos, tiendas de conveniencia y departamentales como Liverpool, Sears o Mixup.

“Es sorprendente ver cómo muchos niños y sus padres vienen a comprar estos juguetes, tengo entendido que antes eran para niños con problemas de atención, hay otros que dicen que solo dan vueltas y ya, pero sí los llevan mucho”, compartió Josué Aguilar.

Para María José Ayala, de 12 años, los spinners son unos productos muy sencillos, pero con un uso tan adictivo y unos diseños llamativos que han provocado que haya comprado más de uno.

“Yo los conocí porque un compañero de la escuela lo llevó, me llamó la atención porque parecía como un mecano pero más simple, yo tengo tres, uno rojo, otro dorado y uno negro. Mis papás solo me dicen que no le encuentran chiste al juguete, pero de ahí no me dicen más”.

La mayoría de los spinners que son vendidos son de procedencia china, es decir, que no tienen información clara sobre el fabricante ni una página oficial donde comprarlos, mientras que su creadora, la ingeniera química Catherine Hettinger, lucha por recuperar la patente de su invento.