Justicia no se trata de género sino de calidad: Magistrado

MORELIA, Mich., 2 de diciembre de 2019.- La impartición de justicia no se trata de géneros sino de la calidad de justicia que se debe garantizar a la sociedad, afirmó el presidente del Poder Judicial Héctor Octavio Morales, ante la próxima designación de los titulares de tres magistraturas de las nueve que tiene el área civil.

“Nosotros no lo vemos -como un asunto de paridad- porque entendemos que la sociedad, con el debido respeto a las mujeres y hago un pleno reconocimiento a la labor de las mujeres, la mujer capaz entra, pero el varón también”.

Casualmente, son mujeres las que se perfilan para ocupar las magistraturas de la sexta y octava salas civiles del Supremo Tribunal de Justicia del Estado, de acuerdo con los resultados de los concursos de oposición que ya están en revisión en la Comisión de Justicia del Congreso del Estado.

Asegurada está la llegada de una mujer a la sala octava que dejó vacante, por retiro voluntario, Sergio Fernández ya que son tres las féminas mejor calificadas, Maricela Argueta Mora con un promedio de 9.10, María Elena Veloz Díaz con 8.57 y Margarita Leal Torrez con 8.48.

En la terna para ocupar la sala sexta que también dejó vacante por retiro voluntario María Cristina Torres, está Magdalena Monserrat Pérez Marín quien quedó en tercer lugar, con 8.58 de promedio. Con mejores calificaciones están Gerardo Contreras Villalobos con 9.14 de promedio y Rafael Argueta Mora con 8.80.

Y nadie los preparó señaló el magistrado presidente porque cada uno de los aspirantes se inscribió en el concurso que estimó y por en uno fueron mayoría las damas y otra fue de hombres y entre los tres mejor calificados también está una mujer.

Morles indicó que la mayoría de los participantes en los concursos son miembros del Poder Judicial, de una amplia trayectoria en el mismo y cada uno de ellos tiene la actitud para fungir como magistrados.

“Desde luego quienes venían haciendo la función era con una excelente calidad eso no se cuestiona, pero estamos seguro que los que ingresen a formar parte de la segunda instancia desempeñarán esa función con la misma calidad porque cuentan con la experiencia y la sensibilidad que se requiere para ser juzgador; la sociedad debe estar segura que van a ser designados personas de amplia capacidad”.