Hasta 17 mil deportados michoacanos esperan contabilizar a fin de año

MORELIA, Mich., 12 de diciembre de 2018.- Entre 16 mil y 17 mil deportaciones de michoacanos que buscaron o lograron ingresar a Estados Unidos de manera ilegal se espera contabilizar al término de 2018, mencionó José Luis Gutiérrez Pérez, titular de la Secretaría del Migrante (Semigrante).

Esta cifra representa una variación al alza que oscila entre el 6.67 por ciento y el 13.33 por ciento, respecto de 2017, cuando se llevaron a cabo 15 mil deportaciones de paisanos de origen michoacano por parte del gobierno estadounidense.

Gutiérrez Pérez expuso que no se considera esta tendencia como significativa, además de que el comportamiento de la incidencia de deportaciones se ha mantenido fluctuante a lo largo de este año.

Ello, debido a que en los primeros meses de 2018 se observó un repunte por entre el 10 por ciento y el 15 por ciento, en tanto que para agosto, cuando se acumularon 11 mil 800 deportaciones, la modificación se concretó a la baja, por el 21 por ciento, en comparación con el mismo mes de 2017.

Destacó que la emigrante no dispone de mecanismos para conocer la población de paisanos que, por decisión propia, a causa de su deseo de retornar a México o por haberse jubilado, o forzados tras ser deportados por las autoridades estadounidenses, salvo en los casos de los retornos por deportación.

De acuerdo con la Semigrante, se prevé que ha decaído la cantidad de michoacanos que salen del país para arribar a Estados Unidos, de una media histórica de entre 35 mil y 50 mil personas a un promedio de 15 mil

Asimismo, el perfil de quienes migran a Estados Unidos se ha modificado, con la creciente identificación de residentes en Michoacán que buscan ingresar al vecino país del norte mediante reunificación familiar, por estudios o trabajo, frente a una reducción progresiva de quienes intentan cruzar la frontera norte de México sin contar con los documentos necesarios para ello.

Las crecientes dificultades para la población migrante indocumentada en Estados Unidos para colocarse en un empleo, conseguir una vivienda, acceder a servicios de salud o educativos, y por el acoso permanente de las instancias migratorias “hacen que la gente ya se la piense para irse”.

Además, estos fenómenos han incidido en la prevalencia de residentes o ciudadanos estadounidenses como los principales migrantes en retorno temporal en México, ya que su calidad legal les permite cruzar las fronteras si temor a ser detenidos o a no poder ingresar nuevamente a Estados Unidos, mientras que los migrantes indocumentados a diferencia de años previos, prefieren no arriesgarse a salir del país.