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MORELIA, Mich., 2 de marzo de 2023.- Morelia no dispone de cifras en torno de la cantidad de menores de edad que trabajan para ayudar a sostener a sus familias, señaló José Manuel Álvarez Lucio, director del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) municipal.
Refirió que la percepción es que esta población ha tendido a la disminución en los últimos cinco años; sin embargo, la cifra varía cada día.
En semáforos y cruceros, así como en las vialidades de mayor circulación de transeúntes, se observa a los menores que trabajan, dedicados, sobre todo, a la venta de dulces y alimentos.
Álvarez Lucio reconoció que el DIF municipal cuenta con insuficiente personal, de seis a ocho inspectores, para recorrer las zonas de mayor presencia de niños y adolescentes trabajando.
Además, las familias y los propios menores identifican al personal y los horarios en que regularmente acuden, y buscan cambiar sus espacios y jornadas para evitar ser detectados.
Afirmó que es complejo lograr extraer a los menores de las calles para reintegrarlos a las escuelas, ya que las familias de ellos suelen enfrentar una difícil situación económica que demanda de ingresos por parte de todos los miembros del núcleo familiar.
Uno de los incentivos para buscar el cese del trabajo infantil es la beca que se ofrece a las familias, por 300 pesos mensuales, además de acceso al comedor comunitario y otros programas para la dotación de despensas o láminas.
El director del DIF municipal refirió que son magros estos apoyos, en comparación con los recursos que puede obtener un menor trabajando en las calles, pero “eso es algo no negociable, es contrario a la ley y se les explica a las familias”.
Aunque en los casos de negativa reiterada se debe recurrir a la Fiscalía General del Estado (FGE), en la mayor parte de las oportunidades se privilegia el diálogo y la búsqueda de soluciones, inclusive, con acceso a bolsa de trabajo para los adultos.
“Tratamos de dar salidas, porque quienes tienen a sus niños trabajando bo lo hacen por gusto, sino por necesidad”, precisó.
Actualmente, el Centro de Atención para Menores en Riesgo (Camar) tiene a 300 beneficiarios de beca municipal y 60 con beca estatal, asi como 30 menores de cuatro a 15 años que cursan la primaria y secundaria.