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MORELIA, Mich., 2 de febrero de 2018.- Es Día de la Candelaria, también de la tamaliza.
Tradición centenaria, muy mexicana, la tamaliza representa la presentación de Jesús, cuando niño, al templo y, al mismo tiempo, la purificación de la Virgen María.
El Día de la Candelaria se festeja a 40 días del nacimiento de Jesús.
Previo a ello, se pasan cuatro etapas, cuatro episodios bíblicos.
1.-El nacimiento de Jesús, que según el calendario gregoriano, establecido por el Papa, Gregorio 13 en 1582, da por cierto el 24 de diciembre como la fecha del arribo.
2.-El Dia de los Inocentes -28 de diciembre- fecha vil y sangrienta, en la que el Rey Herodes ordenó la matanza de infantes en Jerusalén, ante la profecía del nacimiento del Mesías.
3.-Día de Reyes -6 de enero-, fecha en la que reyes del oriente, guiados por la Estrella de Belén, arribaron a Jerusalén para rendir pleitesía al Niño Jesús.
4.-Y la Candelaria, fecha que se festejó a mediados del milenio pasado en a la Virgen de la Candelaria, allá, en la Isla de Tenerife, España.
En algunos otros lugares del mundo, también se conoce como La Fiesta de las Candelas, La Presentación del Señor, o la Fiesta de la Luz, donde la luz de Jesús, es la
luz que viene a iluminar la vida de los habitantes de la tierra en forma de vela o candela.
La fecha, de acuerdo a los datos históricos, en el México prehispánico, los nativos de ese tiempo rendían tributo al Dios Tláloc, Quetzalcóatl, Chalchiuhtlicue.
Dicha fecha, pese a que el calendario azteca establece enero como el primer mes del año, coincide, curiosamente, con el presentación de Jesús al templo.
Ya en la conquista, los indígenas ofrendaban mazorcas de maíz para que fueran bendecidas y contar con buenas cosechas.
Actualmente, por ejemplo, en muchas ciudades del país, se acostumbra a llevar la figura del Niño Dios al templo para estar presente en misa.
A la par, se efectúa el tradicional rito del levantamiento del Niño Dios, tras 40 días de haberlo acostado durante la navidad.
La tamaliza es un compromiso para aquellos que el 6 de enero participaron en la partida de rosca y sacaron el tradicional muñeco, figura alusiva al Niño Dios.
Como tributo, se tiene que ofrecer tamales y atole, en honor al despertar del mesías.
Este día, cientos de miles de familias, desde las más humildes, hasta las más pudientes, no dejan de lado la tradición, y se vuelcan a reavivar la mística tradición del catolicismo.