Bajaría a 3 años la edad máxima de permanencia de hijos de internas

MORELIA, Mich., 11 de enero de 2017.-    La modificación en la legislación relativa a la permanencia de menores al lado de sus madres en reclusión motivará que la edad máxima para la estadía de los pequeños decaiga de tres años siete meses a tres años, aseveró Lilia Cipriano Ista, titular del centro de readaptación social David Franco Rodríguez.

Cipriano Ista detalló que actualmente nueve mujeres cuentan con la presencia de sus menores, que oscilan de tres meses a tres años con siete meses, de los cuales únicamente un niño excede la edad prevista por la normatividad, por lo que una vez que el Congreso del Estado armonice esta disposición deberá egresar del cereso David Franco Rodríguez.

La titular del cereso David Franco Rodríguez agregó que la mayor parte de las madres con hijos pequeños que permanecen con ellas en reclusión proceden de penales de alto impacto, en algunos casos inclusive de otras entidades, por lo que son transferidas a este centro para minimizar los riesgos para la seguridad personal de los menores.

Asimismo, mencionó que los delitos que se imputan a estas madres son, principalmente, secuestro y delincuencia organizada, aunque también destacó homicidio.

Lilia Cipriano afirmó que no todas las madres con hijos pequeños en reclusión optan por conservarles a su lado en tanto se encuentran en el rango de edad permitido por la ley, ya que en otros casos los infantes son resguardados por las familias de las internas y, cuando ellas carecen de este apoyo familiar, es el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (Dif) estatal el responsable de su atención en alguna de las casas hogar de la entidad.

Reiteró que de una población de 78 mujeres procesadas por delitos del fuero común o federal, nueve permanecen con sus hijos de hasta tres años siete meses de edad.

Atención médica, entre las carencias de población interna

Si bien el cereso David Franco Rodríguez dispone del apoyo del Hospital Infantil, que asigna un médico pediatra para visitar a los pequeños en el centro una a dos veces por mes, Lilia Cipriano señaló que es preciso contar con una mayor accesibilidad de cuidados médicos.

No sólo requiere de pediatra, sino también de médico ginecólogo, tanto para la revisión de la salud de las internas como para el cuidado prenatal de dos mujeres que cumplen pena corporal y registran estado de gestación.

Respecto de las madres embarazadas, explicó que las internas en penales de alto impacto son transferidas al cereso David Franco Rodríguez al restar un mes de gestación, para garantizar condiciones estables para el nacimiento del bebé y la recuperación de la madre.