Acoso: ¿educar para eliminarlo o pedirles a las mujeres que se cuiden?

MORELIA, Mich., 25 de octubre de 2019.- Desde que en nuestras sociedades se condena el acoso, el enfoque en su contra siempre ha volteado a la opción de que las mujeres deban estar alertas y tomar medidas para protegerse cada vez que salen de sus casas: no se educa al hombre para eliminarlo, se le enseña a la mujer a cuidarse.

La campaña Dejemos de hacerlo busca lo contrario; está dirigida a los hombres, que pese a que sí pueden ser víctimas de acoso sexual, las cifras inclinan la balanza hacia las mujeres como mayor sector afectado por esta problemática.

Según la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) 2016, realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México, una de cada tres mujeres ha experimentado algún tipo de violencia sexual en espacios públicos, y siete de cada 10 agresiones contra ellas ocurridas en la calle son de tipo sexual, tales como piropos groseros u ofensivos, intimidación, acecho, abuso sexual, intento de violación y violación.

Dejemos de hacerlo presenta en un video a varios hombres confesando haber actuado de esta forma porque se les hace fácil, porque piensan que los hace más hombres o porque ni siquiera sabían que eso era acosar.

Chiflarles, hacerles fotos, besarlas a la fuerza, darles “arrimones” en el camión o cualquier acción que implique tocarles sin su consentimiento son algunas de las situaciones que en el audiovisual confiesan, a manera de hacer un llamado de atención a la sociedad, y educar no solo a hombres, sino también a madres y padres para reconfigurar en este sentido la crianza de los hijos.

La idea es que entre los hombres se dé la conversación, se escuchen y sumen a la campaña, que ya puede observarse en diferentes espacios públicos de Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México como transporte (camiones de ruta, Metrobús/Metrorrey/Macrobús), parabuses, pantallas del Metro de la Ciudad de México, centros comerciales, parques, mercados, barrios y universidades.

En México, Jalisco es el tercer estado con mayor proporción de violencia contra las mujeres: 74.1 por ciento refirió haber sido víctima de alguna de sus formas a lo largo de la vida.