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MORELIA, Mich., 10 de noviembre de 2015.- Luis Adrian Bernardino, ex trabajador del Supremo Tribunal de Justicia del Estado (STJE), se presentó en las instalaciones de este medio, y con documentos en mano habló en entrevista sobre una serie de irregularidades, que a decir de él, están ocurriendo dentro del Poder Judicial del estado.
En una de las situaciones que relata Bernardino, explica que se emitieron tres convocatorias para ocupar el cargo de jueces del Sistema Acusatorio Adversarial, donde participaron varios profesionistas que cumplían los requisitos que marcaban las convocatorias. Los aspirantes hicieron el curso, los concursos y las prácticas, y derivado de ello se eligieron treinta con las mejores notas. Al final terminaron eligiendo sólo a diez, y los restantes quedaron fuera, cuando podrían haber quedado como reservas, a decir del ex trabajador.
Luis Adrian Bernardito mencionó que las jornadas de trabajo en el Poder Judicial son totalmente excesivas, con horarios de diez y once horas, llegando a trabajar en ocasiones los domingos y días festivos. “A veces –los empleados- se llevan los expedientes para trabajar en su casa” dijo el ex colaborador del STJE, y complementó: “no existen comedores ni guarderías al servicio de los trabajadores, no obstante que todo el santo día están trabajando para el Poder Judicial”.
De acuerdo con documentos y a decir de Bernardino, los sueldos están desproporcionados. Y puso un ejemplo: “un secretario adscrito a un juzgado menor gana al mes cinco mil pesos aproximadamente, un secretario adscrito a un juzgado de primera instancia gana 19 mil pesos, y un secretario adscrito a una sala, más de 30 mil pesos, cuando exactamente hacen las mismas actividades”. El ex trabajador dijo que incluso lo que sucede se contradice con la misma ley, tanto la Orgánica del Poder Judicial del Estado, en su artículo 45, como la misma Constitución Política de México, en el artículo 123. “Por qué no se homologan también los sueldos de estos servidores públicos si tienen las mismas obligaciones, por qué no tienen los mismos derechos? Remató.
Respecto a los concursos de oposición para ocupar algún cargo dentro del Poder Judicial, pareciera, dice Bernardino, que las designaciones las hacen de manera discrecional los consejeros, “porque los meritorios, jóvenes que tienen mucho tiempo sirviendo al poder judicial, no les den la oportunidad de ocupar un cargo. Este término ‘meritorio’ ya quedó superado, porque aunque hagan méritos, nunca van a lograr obtener un cargo dentro del Poder Judicial” subrayó.
Cabe hacer mención que el Pleno del Consejo es la máxima autoridad del Poder Judicial, y está integrado por cuatro consejeros y el presidente, quien también preside el Consejo del Poder Judicial y el Nuevo Sistema de Justicia Penal. En el articulo 12 y 85 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Michoacán, explica Luis Adrián Bernardino, se establece que las sesiones del Pleno del Supremo Tribunal de Justicia, así como del Consejo del Poder Judicial, serán públicas, en su carácter de ordinarias y extraordinarias, “sin embargo, en realidad las sesiones son a puerta cerrada, por lo que sus asuntos y acuerdos se deciden en el ámbito privado y de manera discrecional, sin que exista la posibilidad de que la sociedad conozca la manera en que se manejan los recursos públicos al interior del Poder Judicial”
“Existen también algunos vehículos en propiedad del Poder Judicial que tienen más de siete años abandonados en un estacionamiento ubicado a un lado del Palacio de Justicia” agregó el ex colaborador, “por qué no hacen uso de ellos, por qué no se los proporcionan a los actuarios” cuestionó Bernardino. Dijo también que un actuario, el cual sale todos los días, incluso fuera de la ciudad, le dan mensualmente 864.39 pesos, cuando existe una asignación anual para el ejercicio presupuestal del 2015, por concepto de viajes nacionales e internacionales para servidores públicos de mando, de tres millones 164 mil pesos de viáticos y de un millón 809 mil 588 para pasajes aéreos y terrestres. Todo esto da un total de poco menos de cinco millones y medio de pesos, dijo Bernardino. ¿Quiénes serán esos servidores públicos de mando? Cuestionó el ex empleado, y complementó: “seguramente son los propios consejeros y el señor presidente, los que viajan al extranjero y a alguna otra entidad federativa”.
Finalmente, Luis Adrián Bernardino dijo que a él se le habían violentado sus derechos humanos cuando fue trabajador, porque le solicitó a la autoridad una licencia sin goce de sueldo para separarse del cargo que venía desempeñando, “y me contestó que no era posible esa licencia, que eso nomás se le otorga a personal de base, calidad de la que yo no gozaba”. También dijo que él trabajó por más de ocho años y nunca fue digno de que le concedieran la base. “Entonces pareciera que para la autoridad existen trabajadores de primera y segunda clase. En un estado social y democrático de derecho esto es inadmisible” concluyó el ex funcionario.