Presentan propuestas en pro de la mujer

CIUDAD DE MÉXICO, 5 de febrero de 2016.- Recuperar la historia de los refugios en México, es de fundamental importancia para mejorar los modelos de atención psicológica, jurídica, social y para el fortalecimiento del autoestima de las mujeres y sus familias que, por los niveles de violencia familiar en los que viven, se ven en la necesidad de acudir a estos espacios para salvar sus vidas.

Así quedó de manifiesto en el marco de la Mesa de trabajo de violencia. Buenas prácticas, en la que tres organizaciones civiles vinculadas con refugios y centros de atención en el país, presentaron sus trabajos plasmados en libros, manuales y compilaciones que conjuntan la experiencia, estrategias de prevención y atención a la violencia de género, así como sus mejores prácticas que han acumulado en por lo menos 20 años.

Recuperar la historia para ganar espacios 

Roxana del Carmín D’Escobar López, representante de Fundación Mujer Contemporánea, presentó el libro 20 años del Refugio de Mujer Contemporánea, producto de la coinversión con el Indesol en 2015. En esta obra se enmarcan los últimos 20 años de la organización, “años que han sido cruciales en el desarrollo y desempeño de las mujeres”, dijo. La edición impresa incluye testimonios de usuarias y sobrevivientes, niñas y niños que ahora ya son adultos y tienen hijas e hijos, personas que han roto el círculo de violencia con el apoyo y orientación de esta organización civil.

La investigadora del Instituto Nacional de Ciencias Penales (Inacipe), María de la Luz Lima Malvido, al comentar este libro, señaló que remitirse a la historia de la sociedad civil es un mecanismo que obliga a reconocer la manera en que ésta “va ganando sus espacios en la construcción de las políticas públicas”.

Uno de los ejemplos más claros de esta memoria presente, es la Ley General de Acceso de las mujeres a una vida libre de violencia, en la que se establecen mecanismos de prevención, atención y para la reparación del daño a los que las mujeres que viven violencia, tienen derecho.

Indígenas mayas empoderadas 

APIS Sureste: Fundación por la Equidad, apoyada por el Programa de Coinversión Social del Indesol en 2015, presentó tres Manuales sobre prevención de la violencia con mujeres indígenas mayas, que incluyen la sistematización de las experiencias de la organización en tres sendos municipios de Yucatán, cuyo modelo conjunta la prevención y atención a la violencia contra las mujeres.

Leticia Murúa, representante de la organización en el sureste, destacó que el punto fundamental de estas investigaciones fue trabajar con mujeres interesadas en organizarse y promover cambios con respeto a su derecho de tener una cultura propia. APIS logró construir un diálogo con las indígenas y encontrar estrategias exitosas que las convirtió en mujeres empoderadas. “Nosotras somos las voceras, ellas las actoras”, aseveró.

Norma Banda, representante de APIS: Fundación por la Equidad en la Ciudad de México, al comentar los manuales de la región sureste, afirmó que cuando sistematizamos una experiencia, se aprende de ella, se profundiza en el tema y ello les permite mejorar los modelos de atención a las mujeres.

Reconstruirse para sobrevivir a la violencia 

En el marco de esta mesa, Wendy Figueroa, directora de la Red Nacional de Refugios, presentó la compilación Mujeres construyendo caminos de libertad: Voces testimoniales de los refugios en México, en el que se hace visible el trabajo de los refugios y los centros de atención externa.

Al conocer las historias de vida de las mujeres y sus familias sobrevivientes, es posible comprender el proceso de reconstrucción por el que han pasado, comentó Figueroa y añadió que próximamente trabajarán en una segunda edición que incluya lo que sucede cuando las mujeres salen de los refugios, cómo siguen sus procesos, y documentar lo difícil “que es esto debido a la carencia de políticas públicas en materia de reparación del daño e incorporación social”.

En su oportunidad, Lourdes Enríquez, académica de la Universidad Nacional Autónoma de México, manifestó que estos testimonios, sistematizaciones y compilaciones que se presentaron, dejan en claro que la violencia contra las mujeres está normalizada en la sociedad mexicana, lo que obliga a reflexionar en las mejores formas de modificar esta cultura en la que se forman las generaciones futuras.

 Seguro de vida para jefas de familia

Por su parte, la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) participó con el Programa Seguro de Vida para Jefas de Familia, con el propósito de que las organizaciones que trabajan en materia de prevención y atención de la violencia de género, se acerquen para ampliar su capacidad de apoyo a sus beneficiarias.