Visiones y percepciones/Etelberto Cruz Loeza

Las varas de la justicia

Caso Rosario Robles Berlanga

                Se dice que la administración de la justicia, o la justicia a secas, no se consulta, sino que, simplemente, se aplica y ya.

                Igualmente, los grupos de presión, corrientes políticas y partidos opositores, tienen como lemas y estandartes de batalla muchos slogans, entre ellos, autonomía y soberanía de las instituciones públicas y el no uso político partidista de las instituciones procuradoras de la impartición de la justicia, y, curiosamente, cuando los partidos de oposición cuando han llegado a ser gobierno, pronto olvidan sus lemas y hacen uso interesado de esas instituciones garantes de la procuración  y administración soberana, independiente, libre  y autónoma   de la justicia, lo mismo el partido acción nacional que el partido de la revolución democrática y ahora Morena, en sus diferentes escalones del poder público.

                No es el deseo de estas líneas realizar recuento de esas figuras y asuntos, mas para situarnos en este escenario, son tres los temas que se citarán como dejemplo:

                1°. El asunto de las relaciones personales – públicas, necesariamente – del titular del Ejecutivo Federal con la familia del Chapo Guzmán – su señora madre y su hijo -; (Hace poco más de dos años se generó el llamado culiacanazo, que ya está olvidado) y con los cabezas de los carteles nacionales: no existen detenidos, ni sujetos a juicio. ¿Todo bajo control?

                2° El caso Emilio Lozoya Thalman. Acusado de corrupción relacionado con la empresa Odebrecht. Hace uso y disfruta una figura jurídico penal; se ignora si está detenido, si está en su domicilio-residencia; se difundió que está sujeto a proceso, pero, cuando debe comparecer firma electrónicamente y se sabe que asiste a disfrutar de puntos gastronómicos de gran lujo, pero es todo lo que se sabe, además de que es compadre de del presidente de la República – apadrinó a uno de sus hijos varones -. Se especula que, derivado de sus beneficios por las figuras que lo protegen y su compadrazgo, realmente está libre, salvo que se demuestre lo contrario.

                La señora Rosario Robles Berlanga. Acusada del orquestar, tramar la famosa Estafa Maestra. Está sujeto a ese juicio y en casi tres años, no hay avances. La semana pasada acudió a juzgado para ver si se podría seguir domiciliariamente el juicio en su contra, pero le fue negada, con todo y que se argumentó sus condiciones patológicas y, el juez hizo a un lado su petición, indicándole que, en ese caso, podría solicitar el respaldo médico asistencial institucional de las prisiones – figuras y momentos que no se utilizaron con la Maestra Elba Esther Gordillo Morales y, se supone, que está en su casa siguiendo el juicio en su contra.

                Debe tenerse presente que la señora Robles Berlanga exhibió públicamente a tanto a Jesús Bejarano – el famoso Señor de las Ligas -, brazo derecho del actual presidente de la República, como a todo su equipo en la Jefatura de gobierno de la ciudad de México como nido-centro de corrupción.  Es ejemplo de lealtad. Ojalá se la reconozcan, quienes deben reconocérsela.

                ¿Cuánto dura el rencor? ¿Cuánto, el resentimiento? ¿Cuánto, el afán de venganza?  Y ¿Cuánto, la ingratitud? ¿Toda la vida?  ¿Y cuánto el agradecimiento?.