Visiones y Percepciones

¡Hace 6 años!

26 de septiembre de 2014

                Hoy sábado 26 de septiembre de 2020 se cumplen seis años de los sangrientos hechos de Iguala, Gro, donde los centrales protagonistas fueron las víctimas – más de 43 estudiantes de la escuela normal rural Profr. Raúl Isidro Burgos, establecida en Ayotzinapa, Gro. -, los asesinos – casi todos vinculados con las corporaciones policiales de esos municipios y los superiores – políticos (municipales, distritales y estatales) y de las corporaciones de seguridad pública y social – que ordenaron “resolver el asunto que interfería un acto del DIF estatal” -.

                Este bestial hecho llenó de indignación a toda la sociedad nacional, pues ninguna sociedad que se precie de ser democrática y que tiene instituciones y leyes y ejerce el Estado de Derecho, asesina a su juventud.

No existe ninguna justificación.

Fue tal la indignación y el clamor nacionales, que, como la ola del tsunami, derrumbó todo lo que ahí existía, con todo y la complicidad de las corporaciones municipales, estatales y las cómplices estructuras políticas; ante la ineficacia de los cuerpos policiales-seguridad municipales y estatales, intervino el poder federal, el gobierno federal, a través de la Procuraduría General de la República, logró detener a los actores materiales e intelectuales del fúnebre hecho.

Desde el presidente municipal de Iguala – José Luis Abarca -, su esposa. María Guadalupe Pineda –  y los mandos de las fuerzas policiacas de ese municipio y del de Cocula, más otros mandos y elementos involucrados – cantidad superior a 100 sospechosos – fueron detenidos y sujetos a proceso; después de varios trabajos de investigación, técnico-periciales, se conformó la llamada Verdad Histórica – afirmación del ex procurador general de la República, Lic. Jesús Murillo Karan.

Han pasado seis años y los padres de los alumnos desaparecidos no aceptan los hechos que están en miles de fojas del expediente y esta actitud ha sido sustancia inflamable que se ha utilizado para diversos intereses y cada una de esas posiciones tiene su propio juego y fines.

Un hecho y situación es cierta e irrebatible: no existe lógica, ni posición científica, ni congruente ni de sentido común, que asevere, dé certeza y demuestre que los jóvenes desaparecidos están vivos. Esto es imposible.

Si los padres de ellos no aceptan este hecho, es sumamente lamentable para todos, y en el fondo, para la salud, tranquilidad y estabilidad de la sociedad nacional. Es deducible que existe trasfondo de manipulación extrajudicial con fines diferentes a la realidad, a la verdad.

Lo que no debe suceder, ni darse ni facilitarse es que, por compromisos, contrarios a la justicia, la verdad, se libere a los culpables, a los asesinos.

Este sangriento hecho no debe repetirse ni utilizarse para posicionamientos políticos.

Una aceptable procuración y administración de la justicia es indicador de Buen Gobierno.