¿Virtuales candidatos?

¿Qué es un virtual candidato ante un proceso electoral? Lo evidente es que es una persona que con mucha certeza será, formal y oficialmente, quien contenderá en un proceso electoral por un cargo público, pero que todavía no llega a la etapa legal de su candidatura y principalmente, a los tiempos oficiales de hacer campaña. Hasta ahí se entiende. Todos los ciudadanos en este país, en pleno ejercicio de sus derechos, tienen la posibilidad de aspirar y contender en los procesos electorales, siempre y cuando se apeguen a las reglas establecidas por la autoridad electoral. En esto último está el detalle y al mismo tiempo una burla legal.

¿Ya sabemos quiénes van a ser candidatos en el 2024? En el caso de la presidencia de la república sí. Hace meses los partidos políticos iniciaron un proceso para seleccionar a quien será candidata o candidato en las próximas elecciones, pero para burlar la ley y comenzar con las campañas anticipadamente le llaman de otra forma. En el caso de Morena y sus aliados se llama Coordinadora de Defensa de la Cuarta Transformación. Para el Frente Amplio por México, integrado por PRI, PAN y PRD, se llama responsable para la construcción del Frente Amplio por México. En ambos casos, son posiciones de simulación para evadir el impedimento legal de hacer campañas anticipadas como precandidatas o candidatas. Es exactamente lo mismo, se hace promoción y dispendio de recursos, pero con no llamarle como lo que es libran el impedimento legal. Es lo que es, pero parece que no es.

La parte no oficial ya pasó, ahora comienza la llamada etapa de las “precampañas”, que se supone que es el proceso interno de los partidos para conseguir la candidatura. En esta fase pueden hacer campaña legalmente rumbo a la presidencia, pero solamente al interior de los partidos donde se buscan la postulación. Pero resulta que no hay más aspirantes a la candidatura en el partido o en la coalición de partidos. ¿Para qué una precampaña donde no hay más competidores? Precisamente para tener más promoción y burlar nuevamente la ley electoral. Se supone que es campaña interna, donde nadie más que los militantes y simpatizantes de los partidos pueden participar. La promoción debería ser también únicamente interna. Sin embrago, es pública, abierta y buscando llegar al mayor número de ciudadanos posible, nada más que evaden el impedimento legal cuando al final de cada promocional se agrega la leyenda de que solamente es propaganda dirigida a los miembros de su partido. ¿El resto de los que ni militan ni simpatizan deben cerrar los ojos y taparse los oídos? Todos lo vemos y sabemos que es así, pero son las artimañas electorales que nos aplican y ante las cuales no tenemos más opción que saturarnos de publicidad electoral hasta el hartazgo y sin defensa real posible.

¿Cómo puede surgir un proyecto político que ofrece honestidad si desde antes de comenzar se arranca desde la simulación? Los aspirantes o candidatos lo saben, los partidos políticos lo saben, la autoridad electoral lo sabe, el gobierno en sus distintos niveles lo sabe, la ciudadanía lo sabemos. Siendo así ¿por qué todos lo aceptamos? Si algo quisiéramos realmente cambiar en este país deberíamos comenzar por no autoengañarnos. Lo que no cumple a plenitud con la ley, aunque se llame de otra manera, no es legal. Si seguimos tolerando que las campañas políticas en este país comiencen con una burla descarada a la norma electoral y la aceptación de todos los involucrados, entonces no esperemos que en el 2024 tengamos un gobierno que nos hable con la verdad y no disfrace lo incorrecto con artilugios que simplemente le den la vuelta a la ley.

Pensemos un poco en esta burla legal y nuestra nociva tolerancia ahora que veamos en los próximos días propaganda electoral, de quien sea.

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