Tras bambalinas

¿Dónde están los abrazos que te di? 

Por JORGE OCTAVIO OCHOA. En toda América Latina empieza a flotar un fantasma, que nos regresa a los tiempos de la guerra fría y de las dictaduras luego de la segunda guerra mundial. 

Nuevamente vemos en el panorama, un enfrentamiento político, económico, social, ideológico, militar e informativo de los bloques del occidente, considerado como capitalista y el Oriental, liderado por China y Rusia, autonombrados socialistas. 

En medio de ese espectro, vemos como emerge una grave crisis de migrantes por todo el planeta, junto con el tráfico de personas, trata, prostitución, desapariciones, crimen organizado, división, polarización y ausencia de la ley y el derecho. 

Lo paradójico, es que la masa de inmigrantes que se amotinan frente a las fronteras de Estados Unidos, Italia, Alemania, España o Francia, es gente que huye de gobiernos autoritarios o dictaduras que los han dejado sin tierra, casa y trabajo. 

Paralelamente se ha expandido el crimen organizado, que ha encontrado nichos de penetración en las estructuras políticas para arribar al poder y, desde ahí, consolidar sus negocios de corrupción y muerte. 

El asesinato de Fernando Villavicencio, candidato a la Presidencia de la Republica del Ecuador, y luego el atentado contra Estefany Puente, postulante a la Asamblea Nacional, son síntomas que reflejan el grado de ebullición continental. 

Se habla de regímenes autoritarios, que complotan para exterminar a sus adversarios políticos y ponen en vilo procesos electorales, para infundir el terror entre los civiles. 

Este ambiente de violencia y tensión se da también en México, conforme se acerca la madre de todas las elecciones. Los abrazos se volvieron balazos y ejecuciones cruentas. Los acuerdos inconfesables empiezan a emerger. 

En México, se desequilibró totalmente el proceso de sucesión, desde el momento mismo en que fueron destapadas las llamadas “corcholatas”. Ahora, los candidatos quedarán expuestos ante el crimen organizado durante un año. 

Lo ocurrido en el estado de Guerrero las últimas dos semanas, es la huella fehaciente de la descomposición que ha provocado la negociación y los acuerdos con criminales para alcanzar el poder.   

La última confrontación de cárteles del crimen organizado y la aparición de mecenas que financian campañas políticas, mueven profundamente a preocupación ante la evidencia de que no son los políticos quienes dominan los “acuerdos”. 

El atentado directo contra una prima de la gobernadora Evelyn Salgado, a tan sólo una semana de haberse registrado otro sospechoso asesinato, del asesor financiero de Marcelo Ebrard, José Guadalupe Fuentes Brito, así lo muestran. 

Esto, más la muerte inesperada de otro asesor financiero, en este caso de la campaña de Adán Augusto, cuya avioneta se desplomó en Veracruz; y los conflictos de interés de su hermana Rosalinda, con empresas fantasma en Chiapas. 

En Guerrero, la gobernadora está colocada desde hace tiempo en el ojo del huracán, no sólo por la permanente presencia de su impresentable padre, sino porque sus parejas sentimentales también han sido parte de la batahola.  

Su actual presunto novio, Rubén Hernández Fuentes, es sobrino del empresario asesinado hace dos semanas, José Guadalupe Fuentes Brito, asesor financiero de Marcelo Ebrard. 

El papá de su ex esposo es nada menos que Joaquín Alonso Piedra, “el Abulón”, de quien se conocen los nexos con los Beltrán Leyva, ya que él trabajó para Clara Elena Laborín Archueta, esposa de Héctor Manuel Beltrán Leyva, “el H”. 

El papá de Evelyn, Félix Salgado Macedonio, fue alcalde de Acapulco de 2006 a 2008 y estuvo vinculado en diversas investigaciones federales a Édgar Valdez Villarreal, “la Barbie”, brazo derecho también de los hermanos Beltrán Leyva. 

Llegó a tal grado el poder de este cártel, que impuso candidaturas municipales. Los nexos llegan hasta María de los Ángeles Pineda Villa, esposa del ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca. 

Los hermanos de María de los Ángeles, Alberto Pineda Villa, el “Borrado” y Marco Antonio Pineda Villa, el “MP”, murieron en 2009. Pertenecían al círculo cercano de Arturo Beltrán Leyva, el “Barbas”. 

En el PRD conocen la historia de los nexos del actual régimen estatal, municipal e incluso federal con esta pareja, por el apoyo financiero que facilitaron a varias campañas, incluida la interminable, de más de 18 años. 

Pineda Villa y Abarca han sido vinculados con la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa. Salvador Pineda Villa es uno de los fundadores de Guerreros Unidos.  

En suma, Guerrero es hoy el epicentro del escándalo y la gobernadora, su actriz principal. Su supuesto novio, Rubén, es el Coordinador Operativo del Gobierno estatal. 

El hermano de éste, Omar Hernández Fuentes, es director de Costos y Presupuestos. Entre ambos, controlan más de 900 millones de pesos en contratos de obra para dicha entidad, según publicó hace apenas 7 días el diario Reforma. 

En esta historia, no hay que pasar por alto el reciente video, donde la presidenta municipal de Chilpancingo, Norma Otilia Hernández, aparece con el presunto líder criminal del grupo Los Ardillos, Celso Ortega Jiménez.  

Ella no pudo negar lo evidente y admitió que fue “invitada” a un desayuno. El problema es que, de acuerdo con las averiguaciones, en uno de los audios se escucha a ella decir que se ha esforzado por “sacar lana” para ese grupo. 

Sin embargo, ella se queja porque, según dice, en la estrategia de seguridad, el gobierno federal no la toma en cuenta. Estas videograbaciones salieron a la luz a principios de julio, en medio de los cruentos asesinatos de taxistas y transportistas. 

Rosa Icela Rodríguez, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), habría dicho que los bloqueos estarían relacionados con la detención de dos presuntos líderes criminales de la organización Los Ardillos. 

Sea como sea, la confrontación de cárteles en el estado de Guerrero es evidente. El 24 de junio, fueron abandonadas, en pleno centro de Chilpancingo, cinco cabezas humanas, con una manta en la que se leía:  

“Saludos Presidenta: Norma Otilia, sigo esperando el segundo desayuno que me prometiste después de que viniste a buscarme. Con cariño, tu amigo”. 

El hecho es que, en Guerrero, además son obvios los grandes negocios turísticos y hoteleros que caminan de la mano de la familia presidencial, asociados con un emporio que se ha adueñado de playas desde Guerrero hasta Jalisco y Nayarit.  

Ahora, parece que quieren ensanchar el negocio a través de un corredor transístmico, del Golfo al Pacífico, con trenes y hoteles de altísima gama, solo para verdaderos “machuchones”, que viajarán de Cancún, Quintana Roo, pasando por Campeche. 

Como ustedes podrán imaginarse, estos negocios llegan a Tabasco, y van concatenando la creación de una nueva élite de poder económico, político, y hasta militar. Parece increíble, pero las huellas ahí están. 

El presidente tiene actualmente dos hermanos incómodos: uno es Pío. El otro se llama Adán Augusto, “hermano” de aventuras y de proyecto político. Hace unos días, un allegado de éste último murió en un extraño y sorpresivo accidente aéreo.  

El 28 de julio, la aeronave en la que acababa de despegar Daniel Flores Nava, dueño de Grupo Proyecta Industrial de México, se desplomó en el estado de Veracruz. 

Los demonios se soltaron en el entorno del hoy aspirante presidencial. Se dice que, siendo gobernador de Tabasco, Adán Augusto otorgó contratos por más de 20 mil millones de pesos a GRUPO PROYECTA, según información del portal Latinus 

Adán Augusto suspendió sus actividades del día siguiente y lo recordó como un empresario “visionario”. Y sí; él tenía varios contratos millonarios con Pemex y sus refinerías en Salamanca, Tula y en Ixachi, Veracruz.  

De hecho, esa empresa participó en las obras de construcción de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco. Flores Nava había acudido a un mitin de apoyo de la “corcholata” tabasqueña. Pero sus penurias no pararon ahí.  

Rosalinda, su hermana, ahora se encuentra también en el ojo del huracán, no sólo por ser esposa del gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón y además ocupar la Administración General de Auditoría Fiscal Federal del SAT, sino por sus vínculos sospechosos con empresas fantasma de un tal Ernesto Carballo Zurita.  

Este amigo, ha recibido por adjudicación directa del gobierno de Chiapas, más de 300 millones de pesos en contratos. La principal beneficiada ha sido su esposa, Fátima Gutiérrez Ovando Zurita, entre 2020 y marzo del 2023. La empresa Production Suministro Jees recibió 79 adjudicaciones directas. 

Las hermanas de Carballo Zurita, Maribel y Cristell, también han sido beneficiadas con millonarios contratos, con el agravante de que las empresas contratadas se ubican en casas y departamentos de Tuxtla Gutiérrez, donde no hay nadie, según reportó Latinus.  

En conclusión, si alguien piensa que es política de Estado convertir a los criminales en buenas personas; o suponer que dejarán las metralletas para cultivar los campos o recibir becas de emprendedores, o pensiones del bienestar, se equivoca. 

Los narcos, los traficantes de personas, los tratantes de blancas, no dejarán sus multimillonarias ganancias, ni mucho menos dejarán pasar la oportunidad de quedarse en el poder si son ellos quienes financian a los políticos. 

Los verdaderos “jefes” son ellos, y la única posibilidad de enfrentarlos, es con el Ejército. Sin embargo, eso implica medidas de excepción, como la suspensión de garantías individuales y toques de queda para perseguirlos. 

¡Cuidado con lo que desean, mexicanos, porque se les puede hacer realidad!