Teléfono Rojo/José Ureña

·           Preocupación del Frente por la caída de Meade y Arriola

·           La fuga de priístas fortalece a López Obrador y a Morena

·           Olvera arriba al PRI capitalino sin la influencia de Osorio

En la cima del poder crece la preocupación.

Buscan cómo inyectarle dinamismo, penetración, a las campañas del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y por ello han iniciado los cambios.

El ex gobernador mexiquense Eruviel Avila llega al equipo de José Antonio Meade para darle toque político y popular a una cruzada colocada en tercer lugar por la mayoría de las encuestas.

Lo mismo sucede con Mikel Arriola en la capital.

Ahí la angustia se extiende.

Si bien el PRI no ha logrado recuperar bases desde 1997, se fue Eruviel Avila cuando comenzaba a enraizar en colonias y delegaciones con un discurso agitado, de orgullo tricolor.

Ya se verá si la incorporación del hidalguense Francisco Olvera contribuye, pero no hay muchas esperanzas en los no priístas interesados en posicionar al ex director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Ellos corresponden a los integrantes de la alianza Por México al Frente, los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC).

O sea, Ricardo Anaya, Alejandra Barrales y Dante Delgado.

¿Cuál es su lógica?

Si Meade y Arriola no entusiasman y se desploman, como indican sus sondeos, muchos priístas militantes y simpatizantes emigrarán hacia el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) y su propietario, Andrés Manuel López.

OLVERA LLEGA SIN APOYO DE OSORIO

No está en manos del Frente actuar, sino enfrente.

Ahí, bajo la guía de Luis Videgaray, se han hecho incrustaciones a la campaña de José Antonio Meade.

A propuesta suya se han incorporado los priístas mencionados –Eruviel Avila con Meade, Francisco Olvera conMikel Arriola– y mucha gente del área financiera.

“Como si Meade necesitara un consejo de administración y no un equipo de campaña”, ironizó en Twitter el analistaCarlos Salomón.

Aquí cabe recalcar la afirmación hecha arriba:

La llegada de Olvera al PRI capitalino se debe exclusivamente a un consenso entre la cúpula tricolor y de la campaña y no a propuesta del secretario de Gobernación, Miguel Angel Osorio Chong, aunque éste haya sido su impulsor en Hidalgo.

Para panistas y perredistas, temerosos y preocupados por el fortalecimiento de Andrés Manuel López, tienen una lectura adicional sobre el contexto preelectoral del país.

LOS DOS CANDIDATOS DE VIDEGARAY

En términos prácticos, aseguran dirigentes azules y amarillos, Luis Videgaray tiene dos candidatos.

Los ha llevado durante todo el sexenio, a uno en el gabinete y al otro con recursos.

Varios ex gobernadores del PAN recuerdan cómo Videgaray les cerró las puertas para gestionar recursos para sus entidades y prefirió negociar directamente con Ricardo Anaya.

Desde la Cámara de Diputados se fortaleció y, en sus negociaciones con el entonces secretario de Hacienda y Crédito Público llegó a crear partidas especiales como Fortalece dedicado especialmente a municipios.

Devino en los desprestigiados moches, pero desaparecerá para el ejercicio de 2018 por gestión del presidente de la Comisión de Presupuesto y Cuenta Pública, Jorge Estefan Chidiac.

Los reporteros le preguntaron en octubre por qué crearon los moches el PAN y Anaya y contestó:

-Pregúntenle a él.