Santiago y El Rufo

“Se les hizo bolas el engrudo a los rusos”

Reconozco, mi Rufo, que tuve la impresión de que la invasión a Ucrania era cuestión de un par de semanas; ¡me equivoqué!.

R- Guau, mi Santias, no te puedo culpar, yo tuve la misma impresión, aunque, si como se rumora Putin está enfermo, entonces entendería que quisiera pasar a la historia y recuperar territorios perdidos antes de morir; por ello no es de extrañar que la información que llegaba respecto al avance tecnológico de la industria militar rusa fuera contundente, para apantallar; aunque, si te soy sincero, nunca imaginé que con lanza misiles que puede llevar un soldado en el hombro, se pueden detener tanques de guerra o derribar aviones y helicópteros modernos.

S- Que tu y yo no lo supiéramos, mi Rufo, se entiende, pero que Putin y sus generales no tuvieran el conocimiento de como se libra una guerra moderna y de las debilidades de su ejército, después del fracaso en Afganistan y de los combates en Siria, ¡es inaceptable!

R- Grrr, a mi me queda la sensación de que: van a caer “cabezas” de generales en Rusia; aunque el fondo del asunto es el gobierno de terror que ha impuesto Putin, que impide a sus generales ser objetivos y veraces… Debe ser dificil decirle a Putin: “no se puede”…

S- Aun así, mi Rufo, es obvia la burocracia militar, así como la falta de preparación, la ineptitud y la novatez del ejército ruso, aunada a lo que yo definiría como falta de motivación. Muchos de los “soldados” enviados a combate, son niños de 18 años, impreparados militar y psicológicamente para matar a gente que nada les ha hecho; a diferencia de los soldados ucranianos, motivados con la defensa de su patria, de sus familias y de su popia supervivencia.

Hace años leí una anecdota en la revista Selecciones: narraba la historia de un soldado gringo que estaba acechando a una trinchera alemana en la nieve, durante la WWII. De pronto, vió que el soldado alemán, sin percatarse de su presencia, aventaba su arma fuera de la trinchera, salía a campo abierto y empezó a hacer movimientos con brazos y piernas para combatir el frío. En ese momento el soldado gringo dejó de ver a un enemigo para ver a un ser humano, que igual que el, sufría el intenso frío… No tuvo el coraje para asesinarlo y simplemente se retiro en silencio.

Imagino a un adolescente de 18 años encañonando a un ucraniano y debe sentir algo similar, porque eso de asesinar a alguién que nada te ha hecho, no es parte de la naturaleza humana, a menos que tus superiores te hayan llenado de miedo, de odio y de rencor y que para fomentar esa indiferencia hacia la vida de otro ser humano, te estén dando dorgas en tu dieta.

R- Grrr, a ese nivel es la degradación humana, mi Santias, ¿o estás inventando?

S- ¡No!, mi Rufo, no son historias inventadas, muchos son los ejércitos, incluidos los norteamericanos, que proporcionan drogas a sus soldados para deshumanizarlos y que puedan matar a su prójimo sin remordimientos. Aún así, muchos quedan medio locos y después andan asesinando gente en sus centros comerciales y en sus escuelas.

R- Guau, ¿crees entonces que los ucranianos también tienen remordimientos al matar soldados rusos, mi Santias?

S- No lo creo, perro, imagino a un militar ucraniano que tiene en la mira a un soldado ruso, y sin necesidad de drogas ni de adoctrinamiento, seguramente su deseo de venganza contra quién ha destruido su país y matado a sus conciudadanos y familiares es suficiente para matarlo sin ningún remordimiento y eso, en una guerra, hace diferencia entre la motivación de un ejército y del otro, cosa que no creo haya previsto Putin.

R- Guau, mi Santias, describes con crudeza la naturaleza humana; Uds. son la única especia que mata por matar, hasta los leones, al igual que otros animales, solo matamos para comer.

S- Me guste o no, esa es la realidad, como lo es, en mi opinión, que los gringos alientan que la guerra no termine, así se desgasta más rusia, ellos ganan vendiendo su gas y sus armas y generan una psicosis de miedo que revitaliza a la OTAN bajo su control, lo que pone a Europa de rodillas.

R- Auuu, lo que narras es terrible, es como si la vida humana no tuviera valor.

S- Para los Señores de a Guerra obviamente si tiene valor, perro, pero un valor económico, a mayor cantidad de muertos, más negocio. Por eso soy de los que creen que fueron los gringos y no los ucranianos quienes hudieron al Moskva, el barco insignia ruso; pues los ucranianos no tienen, ni los misiles adecuados, ni los satélites para guiarlos a grandes distancias, lo que por si sería un acto de guerra, que Putin, con el ejército chafa que tiene, prefiere ignorar… Así de sencillo.

Un saludo, una reflexión.

Santiago Heyser Beltrán

Escritor y soñador