Cárceles vacías: retos del Sistema Penal Mexicano
López Obrador, el nuevo “Carnal de las Estrellas”
Algo debe pasar en un país que se resiste aún a aceptar que cometió un grave error al haber confiado su suerte a un personaje revanchista, obcecado y sin una pizca de conocimiento en políticas públicas por elementales que sean los alcances que con éstas se persigan.
Insufribles los lances que día a día, mañana tras mañana, dedica a sus feligreses creyendo que así, transita por la ruta correcta para seguir montado en un escenario promisorio para su causa, con mentiras y embustes que causan vergüenza y pena ajena, por la evidente y frágil engañifa que las envuelve.
Y en efecto, algo no debe funcionar en miles de mexicanos que aún con el desastre enfrente, sin logros qué presumir o demostrar el “cambio” que como carnada utilizó en la pesca de incautos, creen que se va por el sendero correcto.
Peor aún, rabiosos y fuera de sí, lo defienden con la banal excusa sobre todo en las redes sociales y a través de sus granjas de bots, con el reproche de que “hoy quieren que en dos años se compongan los desastres de 80 anteriores”.
Pero nunca una argumentación a favor, sustentada en un logro o acción de gobierno que aparezca como estandarte para demostrar que la dictadura de ocurrencias es mejor que los anteriores sexenios.
Por esa falta de reclamo uniforme ante la ausencia de logros en la gestión de Andrés Manuel López Obrador, es que el ahora flamante “Carnal de las Estrellas”, se da el lujo de llevar a su circo mañanero a los empresarios que dejaron de ser parte de la mafia del poder, para convertirse por mandato mesiánico, en balbuceantes próceres de la educación.
De terror saber que serán los inescrupulosos que antes fueron cómplices para robarle triunfos electorales y que quemaba en la hoguera de sus frustraciones, los que ahora se convierten en aliados para entrar al quite en la impartición de clases a millones de niños y jóvenes.
De no concebirse que sean hoy las televisoras privadas, quienes vayan a asumir la responsabilidad docente para cumplir con el papel de cómplices de esta nueva ocurrencia cuyo resultado final será la mal formación académica de millones de mexicanos sin duda alguna.
Generaciones que terminarán siendo carroña del fracaso sin cabida en el mundo productivo cuando llegue el momento de entrar a la competencia globalizada por un puesto laboral de buen nivel.
Medida que con la contingencia sanitaria que se vive, le calló como anillo al dedo para tratar de disfrazar el nuevo engaño a los mexicanos pues los 450 millones de pesos que de entrada repartirá entre Televisa, TV Azteca, Imagen Televisión y Multimedios, serán el anzuelo para que caigan en sus redes y amordazar lo necesario ante el robo electoral y los abusos que la dictadura de ocurrencias prepara.
Esto es, que al amparo de los 15 pesos que el gobierno federal pagará por cada menor inscrito en el ciclo escolar 2020-2021 a las cuatro televisoras que transmitirán el contenido educativo para los 30 millones de estudiantes de educación básica, tendrá en un puño la forma de conducir los criterios editoriales, cuando sea necesario para la causa tiránica que persigue.
Una mordaza más que se suma a los convenios publicitarios que ya maneja la deformación de cuarta que gastó en 2019 un total de mil 550 millones 340 mil 173.25 pesos con base en el Gasto Preliminar de Comunicación Social de 2019, publicado por la Secretaría de la Función Pública.
En ese listado, hay que recordar, por ejemplo que entre los más beneficiados se ubican Estudios Azteca con 168 millones 557 mil 915 pesos y Grupo Televisa con 167 millones 988 mil 063 pesos.
Y no es que de hecho sean menos recursos que los obtenidos durante otros sexenios, lo cuestionable resalta por la forma en que López Obrador utiliza una coyuntura como la de no clases presenciales, para abrir la llave, adquirir compromisos y sembrar silencios mediáticos cuando las circunstancias y sus abusos de poder lo requieran.
La verdadera trampa estriba entonces en dar recursos públicos a cambio de “espacios educativos” que nada y nadie, garantizan efectividad, mucho menos medición para evaluar a quienes van dirigidos.
Por eso ahora veremos al huésped de Palacio Nacional convertido en un astro rutilante, flamante con la distinción que luce como el nuevo “Carnal de las Estrellas”, gracias al dinero del contribuyente que no tiene derecho a reclamar porque, como dicen los pejebots en las benditas redes sociales: “ahora sí reclaman cuando antes no dijeron nada con los gobiernos prianistas”.
Mientras esta nueva trampa se aterriza ante los ojos de todo México, no es extraño ni descomunal ver que López Obrador, se burlar de los más de 52 mil muertos por la pandemia que le cayó como anillo al dedo, y se afana en organizar la ceremonia del grito con una marcha de antorchistas a sueldo, al más puro estilo de la dictadura cubana y la no menos burda copia de la venezolana.
Hoy las principales televisora no podrán patear el pesebre y se perfilan a ser, parodiando a Emilio Azcárraga “El Tigre”, los nuevos soldados del pestilente PRI, por las reminiscencias y el tufo a hegemonía que despide este régimen empecinado en imponer una nueva tiranía en territorio mexicano.
Nada más, pero nada menos…
Vale…
*Jorge Hidalgo Lugo es director general de portalhidalgo.mx