Reflexión dominical

TEMA: PACIENCIA, AL FINAL UNOS AL CIELO Y OTROS AL INFIERNO.

• Se nos presenta en San Mateo tres parábolas:
• 1ª. Lo que más nos asemeja a Dios es la capacidad de decidir, la libertad, no somos caballos o robots, somos sus hijos, capaces de hacer lo mejor y lo peor y según sea el uso que le demos a nuestra libertad, nos vamos al cielo y al infierno una vez que Cristo nos abrió la posibilidad, muriendo en la cruz y resucitando y perdonando nuestros pecados si los confesamos, nos arrepentimos y enmendándonos.
• Estamos acostumbrados a clasificar todo como bueno o malo y las personas por muy malos que seamos algo tenemos de buenos y por muy buenos que seamos algo tenemos de malos por lo tanto no es válida esa división y dada esa afirmación la persona puede cambiar, recuerdo una pequeña obra de teatro que hacíamos de seminaristas en el catecismo; eran dos hermanos uno sacerdote que siempre rezaba por su hermano que era mujeriego y borracho, ladrón, etc. Y al final el sacerdote se desanimó y le dio vuelo a la hilacha y el hermano malo al ver el daño que le había hecho a su hermano se arrepintió se convirtió y se fue al cielo,  en cambio su hermano sacerdote se fue al infierno.
• Muchos políticos usan el poder para enriquecerse y para dominar a la sociedad y debería de ser el poder para hacer cambios de la sociedad, empleos, buenos salarios, buenas instituciones de salud, carreteras, instituciones escolares y que no haya tantos pobres que no comen más que una vez al día, mientras en las noticias oímos que se hacen de miles de millones de pesos, para que quieren tanto dinero que por varias generaciones nos e lo van acabar y se van a ir al infierno por toda la eternidad, porque ese dinero lo adquieren honradamente, es robado y si no regresamos lo robado no hay perdón.
• Si Dios hizo al mundo y vio que todo era bueno ¿de dónde salió el mal? Guerras, violencia, pero el dueño del trigo no quiere cortar la cizaña porque cortaría también el trigo, hay que esperar al final de la vida y entonces cada uno tendrá su merecido.
• La parábola de la semilla de mostaza, muestra que el reino de Dios no es alojo extraordinario sino algo sencillo, pequeño, no es difícil de cumplir, amar, perdonar, dar, ser fiel, no es cosa del otro mundo, todos padecemos pero es mejor sufrir haciendo el bien que haciendo el mal, mi yugo es suave y mi carga ligera dice Cristo.
• La levadura de sabor desagradable es la que hace fermentar la masa, esa levadura es el sufrimiento.
• Una mujer traía un vestido hermoso de seda y un amigo le dice: y pensar que ese vestido viene de un gusano insignificante, “oiga no permito que le diga así a mi marido.

Que Dios los bendiga.