“¿Qué pasa en Bolivia?”

La descripción más clara la encontré en el video: “¿Qué pasa en Bolivia?”, de Gabriel Bulgakov. Lo encuentras en Youtube.

R- Guarraguauuu, mi Santias. Qué bueno que alguien con claridad de ideas, objetivo en sus juicios e inteligente, habla sobre el tema. La verdad las estridencias de Fernández Noroña, la proyección personal del “presidente” (con minúsculas y entrecomillas) Andrés Manuel, las expresiones de comadre de vecindad de Yeidcol y el servilismo a través de opinar lo mismo que AMLO de parte de Claudia Sheinbaum, me tienen harto. Por el otro lado los intelectuales del neoliberalismo, los acólitos de Marko Cortes, los falsos demócratas de la OEA y los expertos sobre economía y democracia al servicio del Señor Trump y del capital, no cantan mal las rancheras pontificando sobre lo que está mal en las izquierdas, olvidando que los millones de pobres en Latinoamérica, México incluido, son el resultado de su estupidez, abuso, corrupción e inmoralidad, al lucrar dentro de un modelo inmoral y estúpido diseñado para el consumo el infinito en un planeta redondo, en donde el trabajo subordinado se asemeja mucho a un modelo de esclavitud moderna y permite la acumulación abusiva de riqueza, mientras la política y la tecnología se usan como armas para dominar, explotar y depredar a pueblos y naciones.

S- Pues sí, nada que agregar mi Rufo, tan malo el pinto como el colorado; no de gratis existe ese vaivén en las preferencias del electorado, que hartos de tener gobiernos neoliberales votan por candidatos de derecha y viceversa, cuando tienen candidatos de derecha, votan por alternativas de izquierda o francamente populistas.

R- Grrr, lo que explica muy bien el señorBulgakov, quien cita al escritor José Pablo Feinmann con su teoría sobre la clase media, en la que, cuando los pobres salen de la miseria y se convierten en clase media; ya como clase media aspiran a ser clase alta, y el gobierno de izquierda con mayor justicia y una mejor distribución de la riqueza ya no satisface sus expectativas, por lo que hacen alianza con la clase alta y votan por un candidato de derecha. El problema es que estos gobiernos de derecha, centrados en la riqueza y el dominio y no en la persona, no cumplen los sueños de la clase media, cumplen solo las demandas de los más ricos, mientras se olvidan de los pobres, por lo que la clase media que vive una regresión hacia la pobreza y el endeudamiento, vuelve a aliarse con los pobres y a votar por una opción de las mal llamadas ¡izquierdas! …La recomendación de Feinmann, es que este es el ciclo del que debemos salir los países latinoamericanos si realmente queremos progresar.

S- Muy bien, perro ¿Pero qué pasa con Bolivia?, hasta donde sé no les fue tan mal con Evo Morales.

R- Auuu ¡No!, no les fue nada mal; durante sus tres períodos logró reducir la pobreza del 60% al 36% y la pobreza extrema del 38% al 16%.

S- ¿Y entonces, de donde viene el rechazo?

R- Grrr, de acurdo con Gabriel Bulgakov, y mi perruna opinión va en el mismo sentido, Evo cometió dos errores: El primero, no respetar el rechazo popular para un cuarto período de gobierno, cuando el pueblo, con votación mayoritaria, rechazo el referéndum para cambiar leyes y permitir una reelección más; lo que impuso con trampas y mañosidades. Segundo, creerse la “última Pepsi del desierto”, verse como héroe y pretender reelegirse para perpetuarse en el poder, a pesar de que su popularidad iba en descenso. De hecho, siendo precisos, podría yo identificar 6 errores: 1.- Creerse el héroe de la película, el único, 2.- No entender que su popularidad iba bajando, 3.- No respetar el referéndum popular que rechazo la 4ª reelección, 4.- Victimizarse por ser indígena, 5.- Corromper instituciones para su beneficio, y 6.- Hacer trampa para evitar segunda vuelta electoral, a pesar de tener más votos en la primera vuelta. En otras palabras, no aceptar el cambio democrático y generacional fue su pecado y buscó reelegirse, sí o sí, sin tomar los riesgos en una segunda vuelta electoral; para ello tuvo que hacer trampa, exhibiéndose y precipitando su caída.

S- Seamos propositivos, mi Rufo, Evo nos deja lecciones a México, una es que los iluminados no son eternos, dos, que si enfrentas poderes fácticos asociados a grupos de poder de la clase alta o del imperio, arriesgas tu vida como Allende en Chile o tu permanencia en el poder, tres, que, en una verdadera democracia, las trampas y las mentiras son inaceptables, aunque seas popular o supuestamente de izquierda, cuatro, que no hay Evo que dure cien años, ni pueblo que lo aguante y cinco, que acomodar las leyes y destruir o prostituir instituciones es una mala idea… ¡Así de sencillo!