Por una muerte digna

Cuando un ser humano se encuentra gravemente enfermo y no existen posibilidades de cura, existe la eutanasia, que es la intervención deliberada para poner fin a una vida en sufrimiento y sin perspectiva de recuperación.

Históricamente, el debate sobre el tema ha ocasionado que cada país reconozca el derecho que las personas tienen a la autodeterminación y, por lo tanto, elegir su destino.

En algunos países su práctica es legal, al contrario de otros, sin embargo su aceptación depende de diversas circunstancias sociales y culturales.

En México, la legislación sobre la eutanasia distingue entre dos eutanasias activa y pasiva. La activa aún no está permitida en ningún estado del País, pero la pasiva, es decir, el rechazo de tratamientos para alargar la vida, está regulada en varios estados, entre ellos Michoacán.

Ahora MORENA va por regular la eutanasia activa para dar “muerte digna” a pacientes terminales, pues consideran que resulta una opción para que a todos los enfermos en ésta condición se les asegure un final feliz.

El diputado morenista Emmanuel Reyes Carmona, presidente de la Comisión de Salud, señaló la eutanasia nunca debe ser algo obligatorio, sino una opción real para cada quien decida asumirlo, se trata de procurar una muerte digna con pleno consentimiento del paciente.

Para la doctora de la Facultad de Medicina de la UNAM Jennifer Sánchez, es necesario legislar sobre la eutanasia  por la subjetividad y variabilidad de la idea de una muerte digna.

Yo puedo pensar y concibo que la muerte digna es una muerte sin dolor y sin padecimiento, dijo la doctora, pero puede haber otras personas que no lo conciban de esa manera.

Lo importante es que el Estado esté obligado a brindarles a sus ciudadanos esta opción para que puedan dar continuidad o, en éste caso, final a su plan de vida.

La nueva disposición legal debe consagrar por consiguiente, el derecho de las personas terminalmente enfermas y moribundas a dejar éste mundo terrenal de la mejor manera.