Política gourmet

¡Quiero mi nobel de la paz!

* Desfasado de la realidad, López Obrador se autopercibe como un gran estadista

* Tatiana no salió por la puerta de atrás, sino por una lateral (casi lo mismo)

* El edil Eduardo Rivera se ha olvidado de las necesidades de los poblanos capitalinos

REVOLTIJO TABASQUEÑO.- Vaya entripado que hizo el Presidente Andrés López Obrador cuando se enteró que su homólogo ucraniano, Volodímir Zelenski, fue candidateado por el Parlamento Europeo para recibir el Premio Nobel de la Paz, galardón que por cierto ya fue entregado hace unos momentos al activista bielorruso Alés Bialatski y a la organización ucraniana de derechos humanos Centro para las Libertades Civiles. El episodio, el cual tuvo lugar hace un par de días durante la habitual conferencia mañanera en Palacio Nacional, bien podría no revestir mayor importancia; sin embargo, llama poderosamente la atención cómo el mandatario mexicano, con este tipo de desplantes, pone en manifiesto que, de plano, está completamente desconectado de la realidad y que el único consejero al que le hace caso es a su mastodóntico ego. *** Sin decirlo abierta y directamente, López Obrador dio entender a sus paleros, aduladores y aplaudidores que a diario acuden a sus soliloquios mañaneros, que él era un dignísimo aspirante para ser aspirante y ganador al Nobel de la Paz. O sea, en pocas palabras, el tabasqueño se siente un protector de los derechos fundamentales de los ciudadanos y a diario, con sus esfuerzos personales, trabaja denodadamente en favor de la paz y la democracia a través de esfuerzos extraordinarios… ¿Es en serio? ¿en verdad tenemos a un Presidente capaz de montar en cólera porque en el ámbito internacional nadie, absolutamente nadie, le reconoce que es un paladín de la paz comparable con gente de la talla del israelí Shimon Peres, la guatemalteca Rigoberta Menchú, la pakistaní Malala Yousafzai, el ruso Mijail Gorbachov y otros tantos distinguidísimos ganadores del Premio Nobel de la Paz? ¡No, no y no! ¡Nada que ver! *** Aquí lo que le está haciendo falta a este Gobierno, desde su primer día, es autocrítica, mucha autocrítica. México está bañado en sangre. Las cifras por homicidios dolosos y feminicidios son históricas e ignominiosas, y por mucho que el Presidente y sus achichincles nos presenten gráficas y videos donde nos presumen que su estrategia de seguridad es todo un éxito, la realidad vomita y escupe una verdad de pesadilla. En este país lo que menos existe es paz, ¡punto! Y para botón de muestra ahí les dejo la más reciente masacre en San Miguel Totolapan, Guerrero, con una veintena de muertos. ¡Ándele pues, señor Presidente!, pase a recoger su Nobel de la Paz.

ENSALADA DE RENUNCIAS.- Enésima escisión al interior del gabinete obradorista. Se va, sin pena ni gloria, la titular de la Secretaría de Economía, Tatiana Clouthier Carrillo, cansada de hacer prácticamente nada y de que nadie la tomara en cuenta. Le quedó grande el puesto, pero fiel al famoso aforismo presidencial del “90% de lealtad, 10% de capacidad”, ayer anunció que su oportunidad de sumarle al equipo está agotada y que se sumaba a la porra donde, según ella, seguirá animando al equipo. Aunque, la verdad, si nos apegamos a su analogía beisbolera (asumo que la utilizó para quedar bien con el patrón por última vez), lo cierto es que la “Tía Tatis” se va con un bajísimo porcentaje de bateo y sin haber pegado un solo homerun en todos los turnos al bat que tuvo, por lo que el episodio del abrazo final no correspondido por el Presidente es una mera anécdota *** Deja pendientes muy importantes, siendo el principal la negociación del tema energético del T-MEC con Canadá y Estados Unidos, el cual tampoco sabrá manejar atingente y asertivamente su sucesora, Raquel Buenrostro Sánchez. Y, por cierto, poco a poco el Presidente López Obrador ha visto cómo su equipo de operadores político-financieros que lo ayudó a llegar al poder ha quedado totalmente resquebrajado, pues ya se le fueron, además de Tatiana Clouthier, Irma Eréndira Sandoval, Julio Scherer García y Alfonso Romo Garza. Y de las renuncias/cambios en su gabinete legal y ampliado mejor ni hablemos, pues se han dado casi 40 movimientos.

  CEMITA POBLANA.- Ayer nos tocó desayunar en la Cámara Alta con el morenista Alejandro Armenta Mier, actual presidente de la Mesa Directiva del Senado de la República. El poblano nos compartió cifras muy interesante de un documento que él mismo elaboró con respecto al trabajo que está realizando el panista Eduardo Rivera Pérez, quien se desempeña como presidente municipal (reelecto) en Puebla. Meticuloso y detallista, como árbitro de fútbol, actividad que le gustaba desempeñar en sus tiempos libres, el senador Armenta Mier encontró que Rivera Pérez literal se está despachando con la cuchara grande, pues del presupuesto que recibió el ayuntamiento poblano para este año, 5 mil 384 millones de pesos, el alcalde ha destinado prácticamente la mitad para servicios personales, remuneraciones, prestaciones y estímulos, desentendiéndose del alumbrado público, el bacheo de calles y programas sociales. Además, asignó mil 546 millones de pesos al apartado de Servicios Generales, monto con el que cubre arrendamientos, mantenimientos y comunicación social. Pero la cosa se pone buena cuando comparamos estes par de presupuestos con los dineros que se le asignan a las 17 juntas auxiliares de Puebla capital, pues apenas se le proporcionaron 27.1 millones de pesos. No cabe duda de que el que parte y reparte… se queda con la mayor parte, ¿verdad, don Lalo?

LA PREGUNTA DE LA SEMANA.– ¿Entonces que es lo que está haciendo el Ejército Mexicano con el software Pegasus que adquirió, señor secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval: Realiza trabajo de inteligencia para combatir a la delincuencia organizada o espia a personajes incómodos al regimen?

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